Como todos los años por estas fechas, la Unión Europea se pone a la defensiva y predica que en las fronteras de África es posible garantizar la seguridad y los derechos humanos. Esa forma de ver las cosas olvida que la inmigración es un hecho muy complejo protagonizado por seres humanos, inmigrantes que saben que la sociedad opulenta a la que quieren llegar abre sus puertas a los extranjeros ricos, pero que ellos serán percibidos como una amenaza.

Consolidado el desequilibrio económico, planteado tal estado de necesidad, resulta muy difícil lograr un sistema de vigilancia que no sea burlado. El desarrollo económico y la democracia representativa en los países de origen es la única respuesta para estas personas, pero eso supone una redistribución de la riqueza mundial que muy pocos en Europa estaríamos dispuestos a aceptar.

FELICIDAD

Conformarse con poco

Ángel Doncel

Cáceres

Nos pasamos la vida buscando qué es lo que nos puede colmar, qué es lo que nos puede saciar. Ansiamos fama, fortuna y reconocimiento social, pensando en ello conlleva la verdadera felicidad, pero hoy me ha dado una gran lección un hombre pobre que todos los días va acompañado de su pequeña radio y pide limosna en el mismo lugar. No tiene cuerdas vocales, no puede hablar. He sabido que trabajó duramente como albañil hasta el desenlace fatal de su operación. Le ha quedado una exigua pensión y al preguntarle por un nombre que lleva tatuado en su brazo derecho me ha dado a entender con una enorme sonrisa, sonrisa que nunca pierde cuando me dirijo a él, que era el de su ex mujer, que le dejó cuando se quedo mudo. Está solo en el mundo acompañado siempre de su música, de la cadena dial, pero lejos de lamentarse por su precaria situación, siempre aparece dichoso, y me ha comentado después de preguntarle que él se siente afortunado, que cuando te conformas con poco eres más feliz, que él tiene lo necesario para vivir, no le puede pedir más a la vida. Él tiene el máximo de los tesoros, Jesús está en los pobres, y después de este sueño corto que es la vida, seguro que quedará en el olvido, un pobre y marginado más, que abandona este mundo para siempre, pero su nombre se inscribirá con letras de oro en el cielo. Me pregunto: ¿Qué es lo que vale más en este mundo, si al fin y al cabo no nos llevaremos nada con nosotros?

mensaje a ronaldo

Apoyo incondicional a la salida del juicio

José María Grandas Menéndez

Madrid

Cristiano Ronaldo entró y salió del Juzgado de Pozuelo de Alarcón por el garaje, burlando a doscientos periodistas, que solo pudieron ver y entrevistar a los escasísimos espectadores, ninguno de los cuales, según pude ver en Internet, se manifestó en favor del futbolista.

Uno de ellos llevaba, sí, una camiseta blanca, pero con el lema «yo amo España» porque, respondió a quien le entrevistaba, quería denunciar la agravante, ya probada en otros futbolistas, de que el gran defraudador fuera extranjero, porque aumentaba las posibilidades de que el dinero no revirtiera en España. Y su cartel reclamaba tanto un «ganemos jugando limpio» como un «pagemos todos. Y quien +, +». Cabe preguntarse si la ausencia de la u en paguemos era un mensaje subliminar de lo mal y poco que pagamos, (¡ni una letra!), o un intento de erotizar esa obligada solidaridad, o simplemente -y salvadas las distancias- uno de esos descuidos que los romanos atribuían hasta a Homero.