WCwerca de 2.000 jóvenes extremeños se han incorporado al campo como agricultores profesionales en los últimos cinco años, lo que convierte a la comunidad en la segunda en números absolutos --pero primera en relación a su cifra de habitantes-- más activa en la aplicación de medidas para rejuvenecer el sector primario. Es bienvenido todo lo que se haga para favorecer la llegada de nuevas generaciones a un sector que tiene que apostar por la modernización de las explotaciones si quiere sobrevivir en un mercado global cada vez más ajustado.

Las ayudas que concede la Junta son de hasta 25.000 euros a fondo perdido y otro tanto en bonificación de intereses. Es el máximo que permite la normativa comunitaria y es merecido el reconocimiento al esfuerzo de la Administración regional. Es una pena que, por limitaciones presupuestarias, haya años en los que no se abra el plazo para presentar expedientes. No es mucho dinero si se tienen en cuenta las cuantiosas inversiones que ha de acometer un joven agricultor que se inicie en la actividad. Pero es bastante si se considera que no todos los jóvenes que deciden poner en marcha un negocio de cualquier tipo y asumir riesgos cuentan con un respaldo económico similar.