Reyes Abades , uno de los más reputados autores de efectos especiales en el cine, y ganador de ocho premios Goya, recibió ayer un galardón que iba directo al corazón: el de hijo predilecto de Castilblanco, el pueblo del que tuvo que emigrar con su familia a Madrid. Abades recogió el premio de manos del presidente de la Junta y ante 500 paisanos, que llenaban el polideportivo.