Insostenible. La consejera de Medio Ambiente y Rural, Políticas Agrarias y Territorio, Begoña García Bernal, trasladó ayer a los responsables de ADIF en Madrid la mala situación que padece el ferrocarril extremeño tras las últimas incidencias que han venido sufriendo los trenes que circulan por la región, el último el domingo con una avería en la línea Badajoz-Puertollano, la cuarta en 10 días de un tren extremeño, aunque según el Gobierno regional van más de 18 incidencias en el último mes. Ayer mismo hubo un retraso de más de 2 horas en la línea Badajoz-Madrid, aunque esta vez fue por culpa de un desgraciado percance cuando un vonvoy arrolló a una mujer que invadió la vía a la altura de Talavera de la Reina (Toledo).

Para el Ejecutivo autonómico, los últimos retrasos, con traslado de pasajeros en autobús o trasbordos de los mismos en pleno campo o en estaciones que no reúnen condiciones, son «la gota que ha colmado el vaso» de un estado ferroviario que raya la desvengüenza por cuanto que Extremadura sigue siendo la única comunidad española que no tiene ni un solo kilómetro de vía electrificada y, encima, sus trenes diésel se caen a pedazos dado el deterioro generalizado que padecen, donde no se registran renovaciones de maquinaria y el incumplimiento de horarios está a la orden del día.

Mañana miércoles se reúne en Mérida el Pacto por el Ferrocarril en Extremadura y esta semana el máximo responsable de Renfe mantendrá un encuentro con el presidente extremeño, Guillermo Fernández Vara, solicitado por éste último.

Ojalá la unidad de acción, social y política, presida esta reividicación y cualquier connotación partidista quede al margen. En el asunto del ferrocarril tanto el PSOE como el PP tienen responsabilidades, ambos partidos deberían fijar una ‘hoja de ruta’ común donde Extremadura y los intereses de los extremeños deberían ser lo primordial.

Todo el mundo está de acuerdo en que la situación del ferrocarril es muy mala y todo el mundo está de acuerdo de igual modo en que la reivindicación no ha tenido hasta ahora el tono y el volumen adecuado cuando quien gobierna en Madrid comparte las mismas siglas que aquí. Quizás si se consesúan las actuaciones y queda claro que nadie va a sacar tajada ni atacar al contrario, sino exigir lo que se considera de justicia para Extremadura, se lograría un punto de arranque de un movimiento social que nos represente a todos.