Lástima da escuchar a lo que queda de Izquierda Unida en Extremadura valorar de manera tan sorprendentemente huidiza las actuaciones de los Gobiernos socialistas en lo relativo a lo que comúnmente conocemos como Memoria Histórica.
Hoy vamos a centrarnos en recordar algunas de las iniciativas reales, concretas, públicas e institucionales que se vienen realizando en los últimos años gracias fundamentalmente al apoyo de la Administración regional y con la iniciativa política del partido que la sustenta. En otro momento redefiniremos el concepto de Memoria Histórica, que como comprenderán los lectores, es muchísimo más amplio que la búsqueda de la dignidad perdida por los que lucharon en defensa de la libertad brutalmente atacada en el verano de 1939. Y sufrieron las terribles consecuencias de una barbarie que no sólo es de justicia, sino una obligación de todos los demócratas restituir.
VOLVIENDO a la cuestión, parece producto de la amnesia interesada por contribuir más a salir en los medios de comunicación durante las vacaciones que a la crítica constructiva, siempre bien recibida, el tildar de actuaciones aisladas, prácticamente privadas o de no tener referentes en la aplicación de la ley de la Memoria Histórica, cuyo balance les parece pobre. Esta última, sí puede ser una apreciación discutible. Partiendo de la base de que se trata de un texto legal que nació con muchas expectativas no colmadas, que mereció un juicio poco equilibrado por parte de los expertos, pero que culminó con una apuesta en positivo por ser la primera piedra de toque para comenzar desde el poder legislativo a trabajar mucho más allá de lo que denotan los símbolos. Es decir a ejecutar acciones que perduren.
En Extremadura llevamos bastante tiempo embarcados en un proyecto muy amplio sobre la Memoria Histórica que cuenta con el apoyo de la Junta de Extremadura, las dos Diputaciones Provinciales y la Universidad de Extremadura.
Allí se pueden encontrar fácilmente los referentes en la materia. Me consta, por que lo he vivido en primera persona, que son muchas las personas que se dirigen a los responsables de este proyecto preguntando por documentos, noticias, rastros de familiares represaliados...
Me consta, por que he podido contribuir en muchos casos, el agradecimiento al encontrar las huellas perseguidas. Si alguien se molestara en consultar el trabajo realizado y puesto a disposición de todo el que quiera verlo, quedaría francamente muy sorprendido.
NO CREO tampoco que puedan calificarse de actuaciones aisladas, la celebración regular de Congresos o Jornadas de la entidad de los realizados en Castuera o en Cáceres sobre el exilio. Las periódicas exposiciones, documentales, conferencias, cursos. Los homenajes impulsados por asociaciones, ayuntamientos, partidos- como los de Badajoz, Aceituna-Los campos de trabajo que involucran directamente a los jóvenes en la relación con su inmediato pasado, las publicaciones científicas: libros, artículos, reportajes- Cientos de intervenciones sin duda mejorables y que deben completarse y abrirse más a la participación. Ciertamente se debe perfeccionar el sistema para globalizar y dar continuidad a su seguimiento. Pero, duele que alguien se atreva a calificarlas de aisladas y sobre todo que no reconozca el referente de la Administración regional al respecto con varias Consejerías plenamente implicadas: Cultura (Proyecto de la Memoria Histórica), Jóvenes y el Deporte( Campos de Trabajo) Educación ( cursos en los CPRs) o Sanidad (cuestiones forenses).
Para los socialistas, la recuperación de la Memoria Histórica, parafraseando a Fito sería luchar por: "Todo lo que no se ve, lo que nadie nos contó, lo que se quedó en la piel, la memoria del dolor".
*Doctor en Historia
