VIOLENCIA MACHISTA

Maltrato e indefensión

Joaquín Pallás

Doctor en Historia

El Observatorio de Violencia Doméstica y de Género, con sede en el Consejo General del Poder Judicial, expresa su preocupación e insta a "una mejor respuesta institucional" ante el número de maltratadas que renuncian a seguir con la demanda, según cifras del propio Consejo. Ese enunciado sigue siendo preocupante. Demuestra que una situación de conflicto grave sigue sin resolverse. Además de la posible negligencia de algunos jueces, las recomendaciones de los altos organismos quedan en saco roto, porque convierten los dramas personales y familiares en estadística. ¿Alguien se ha preguntado por qué una persona maltratada, la mayoría mujeres, retira una denuncia? Estamos ante una situación de cinismo político y judicial. Se discute sobre si esa ley de violencia doméstica o de género es constitucional o no, pero no se resuelve la situación de las víctimas ni se castiga a los verdugos. El problema es real, y por encima de las estadísticas, esconde una negligencia y una incapacidad para resolverlo.

El Observatorio de Violencia Doméstica y de Género debería obligar a una actuación más contundente contra los violentos físicos y psicológicos. Muchas víctimas se preguntan para qué sirve denunciar, si el agresor mentirá y la víctima quedará más indefensa. La solución pasa por agilizar las causas, escuchar a las víctimas, discernir antecedentes y detalles, y saber que el verdugo suele ser un psicópata, mentiroso compulsivo, que se ríe de las leyes y de la justicia y por eso se siente fuerte.

JUVENTUD Y MERCADO LABORAL

Busco trabajo

Alberto Gauchia

Graduado Relaciones Públicas

Un día te encuentras con que tienes veintipocos años, aunque ya no tan pocos, una carrera acabada, un máster, y harto de servir tantos cafés, te decides: buscas trabajo. A estas alturas, posiblemente has pasado como becario por una, dos o incluso tres empresas porque eres más creyente que Teresa de Calcuta. Buscas trabajo. Hablas idiomas porque en aquel Erasmus que decidiste hacer, aparte de beber y divertirte, también tuviste la oportunidad de vivir una experiencia, ver, conocer y aprender. Y ahora, buscas trabajo. Cada semana retocas el currículo para corregir ese error por el que crees que no te seleccionan en las ofertas de empleo. Buscas trabajo. Por supuesto, dedicas más tiempo a bucear en los portales de empleo que en las redes sociales. Buscas trabajo. Y tienes más ganas que nadie de demostrar lo que vales... por eso, buscas trabajo. Volver a casa con mamá no es una opción. Y buscas trabajo. Porque mereces el trabajo que buscas.