Entre todos

Cigüeña blanca de alas negras

María Francisca Ruano

Cáceres

Regresando de Oporto sin haberlo encontrado, pues por el caminó hallé otras cosas de lusitano interés antes imprescindibles en la dehesa manchada de alfombrado amarillo, estaba y estuvo el ave zancuda ese largo rato oteando sus expectativas, sola, ahora que los suyos emigraron hace tiempo. No había ni encinas ni sus sombras siquiera. Cataban pájaros que, sincronizados, partían el viento, un sol casi de noviembre que era como el de septiembre casi, coches felices y coches desgraciados, sí, todos componían una canción, la del atardecer que como cualquier otro no volverá jamás.

Y ella esperaba. La cigüeña blanca con las alas negras poseía esta actitud determinante que conocemos muy de cerca: el ganado se hubo recogido, la luna vendría a sustituir al sol y, sin comer ni beber, aguardaba.

Sin llegar a saber si tenía prisa, ni cuánto llevaba exactamente así, ni si a quién anhelaba se presentaría o no, oscureciendo, la dejé de ver, de sentir, de imaginar.

Pero espesa esperanza entera espoleaba las nuestras.

LA CORRUPCION

Huid mientras podáis

Luis Serrano Rubio

Madrid

En cierto país europeo, un bromista o justiciero, según quien lo cuente, envió un telegrama a 21 políticos: "Se ha descubierto todo. Huye mientras puedas". La mayoría abandonó el país antes de 24 horas. Conocedor, quizá, de esta anécdota, entre las cámaras de televisión que esperaban declaraciones a la puerta del PP, al conocerse la detención de 51 presuntos corruptos, un ciudadano portaba un cartel: "Los más Granados del PP, arrestados. ¡Huid mientras podáis!". ¿Tendrá también aquí ese hecho un final tan feliz para casi todos?

LA ALCALDESA

Madrid pecador

Paula Rosales Muñoz

Madrid

Rápida como un rayo, la representante de todos los madrileños ha pedido una audiencia al nuevo representante de los católicos de la capital. Esa inversión de papeles nada tiene de extraño en un país en que su partido, en vez de perseguir a los ladrones, tiene a su tesorero en la cárcel, a muchos de sus principales personajes en los juzgados, y su sede investigada por sus arreglos con dinero negro, a pesar de haber conseguido también el PP la hazaña invertida de expulsar de su cargo a varios jueces que le investigaban.

Tampoco deben extrañar las prisas de esa impresentable alcaldesa porque ya ni el PP tolera que se presente a en las ya próximas elecciones. Quizá aún le dé tiempo de imitar o incluso superar las habilidades de quien le regaló, galante como inmoralmente, la alcaldía, Gallardón. Este, dimisionario ya como ministro, tuvo entonces tratos tan interesantes como corruptos con el cardenal Rouco; por ejemplo, a no imitar, su proyecto de expoliarnos a los madrileños del parque de La Cornisa para convertirlo milagrosamente, entre otras piadosas obras, en un eclesiástico parking de pago de 500 plazas.