THtace un par de días escuché el testimonio de una señora que habían desahuciado y cómo la solidaridad del Rayo Vallecano impidió, a través de una aportación que esta señora dejara de deambular no se sabe dónde para tener ese derecho a una vivienda digna. Y esa misma señora donó la mitad, veinte mil euros, a los hijos del exportero del Rayo Vallecano, desgraciadamente fallecido esta semana para que pudieran despedirse de su padre. Creo que ese gesto merece todos los titulares posibles. Y al lado de esto, observo días atrás en la puerta del mediático y superviviente Bárcenas , toda una pléyade de medios gráficos y escritos esperando al personaje, bajo ningún tipo de estigma, diría yo, casi justificando la instrumentalización de unos hechos, del que por ahora es presunto delincuente.

Lo que pude comprobar fue el hecho de que este personaje utiliza esos recursos mediáticos para hacerse fuerte, para casi justificar ser una víctima del sistema, y, por ende, una conducta que pudiera ser valorable socialmente por los medios. Esto es, servirse de titular de prensa le está sirviendo como estrategia en relación a las graves acusaciones que hay contra él. De hecho, una se pregunta al hilo de estas dos situaciones, por lo que me preguntaría, efectivamente en qué nos estamos equivocando para no distinguir un compartimento que debe ser repudiado, y abstraído de esos titulares de prensa, para reducirlo a información judicial; respecto del de esta señora que es capaz de tener un gesto de generosidad que debiera ser valorado, aplaudido y concitado el interés de muchos. Es como si parte de lo que estamos viviendo, a través de esos titulares de prensa, sirviera para desdibujar una realidad que merece ser contada, y expuesta en los titulares públicos.

XA VECESx se tiene la sensación de estar inundado de rostros poco saludables, con gestos escasos de merecimientos, copando espacios en los medios de comunicación para regocijo de esos personajillos. De hecho, ese despegue televisivo les ha servido como coartada para significarse socialmente y darse de estrategia casi económica, burlando la buena fe de algunas gentes.

Lamentable todo ello, y más triste, aún, tener la sensación de la escasa capacidad que podemos llegar a alcanzar para criticar estos comportamientos, rechazarlos o estigmatizarlos; para como mínimo, no participar en el juego de la tan traída y llevada cuota de pantalla al que que parecen adeptos estos personajillos. Algunos no merecerían ni estar en la intrahistoria de este país, y mucho menos en su cotidianidad.

Esperpéntico resulta, en ocasiones, atender en días a esos titulares de los medios de comunicación en ese empeño de espolear esas mediocridades, en detrimento de gestos humanos de muchos ciudadanos de este país. Por eso, en esta personal reflexión quisiera rendir tributo a esta señora que en un estado de precariedad económica supo mantener un gesto de generosidad con la familia del futbolista. A pesar de que, como dirían, algunos ese dinero que ha recibido del Rayo Vallecano le venía muy bien. Todo mi respeto para este señora, Carmen Martínez , a punto de ser desahuciada y salvada por la generosidad de algunos, que ha sabido corresponder con mayor solidaridad en sí misma. Vaya mi homenaje y el tributo de un gran titular en los medios de comunicación al comportamiento de una señora que ha sido grande, y que ha tenido el gesto más generoso de todos, compartir lo que no tenía. Esto también forma parte de lo que está pasando en este país, más allá de los personajillos estrambóticos de siempre y que vendrá por el escaso aprecio a la verdad que tenemos en este país.