Me llamo Joan Montané Lozoya y hace tiempo que dejé de esconderme. Soy uno más de tantos supervivientes de abuso sexual y, como no puede ser de otro modo, quiero manifestar mi más absoluta repulsa ante la más mínima posibilidad de considerar la pedofilia como algo normal . Llevo más de cinco años administrando un foro donde somos casi 2.000 personas víctimas de abusos sexuales en la infancia. He escrito libros sobre este asunto que, por fortuna, cada vez está más en la conciencia social. He participado en debates, documentales y cualquier medio que me dé la voz para hablar de ello. En mi página web están estos y otros recursos para cualquier persona que quiera más información: http://www.jmontane.es Una relación pedófila es un absurdo en sí misma, ya que no cuenta con el consentimiento libre del menor. No es una relación entre iguales. El menor, si accede, lo hace mediante coacciones, miedo o porque cree que debe obedecer a un mayor . La responsabilidad de un acto de este tipo siempre y en todo caso es del adulto. Un menor que ha sufrido abusos sexuales en su infancia casi siempre tendrá secuelas en su etapa adulta. Y a veces muy graves. Son muchísimas las historias que conozco, y en ellas hay baja autoestima, culpabilidad, incapacidad para relacionarse, problemas sexuales, intentos de suicidio, problemas alimenticios... No, la pedofilia nunca beneficia al menor. En ningún caso. Creo que la sociedad debería escandalizarse por la existencia de un día del orgullo pedófilo y rechazarlo sin ningún paliativo. Y creo que los políticos también deberían hacer algo al respecto.

Joan Montané Lozoya **

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