Los bomberos tuvieron que volver ayer a la calle Obispo Varela ante la caída de nuevas losetas a la vía pública con el consiguiente peligro para los viandantes. Pero no fue la única salida porque también acudieron a la plaza de Ansano por la caída de una antena de televisión y el desprendimiento de una tela asfáltica; a San Juan para retirar una cubierta de uralita que corría el riesgo de caer a la calle y al cuartel de la Guardia Civil, debido al desprendimiento de varias tejas y canalones.