El jurado popular que ha seguido el juicio contra D. E. C, acusado de haber matado a golpes a su amigo Juan Manuel y de arrojarlo después a un pozo, la madrugada del 3 de noviembre de 2012 en una finca de su propiedad --por un discusión a cuento de los gastos de manutención de una yegua del primero--, lo considera culpable de de homicidio por 7 votos frente a 2.

Es lo que propuso el ministerio fiscal en sus conclusiones definitivas, solicitando 15 años de prisión, que mantiene, como la acusación, al tiempo el jurado descartó las propuestas de la acusación particular, llevada por la abogada Niobe Sánchez, de asesinato, y la de la defensa, ejercida por Francisco Terrón, de lesiones graves con resultado involuntario de muerte, y que ahora propone 9 años.

El tribunal no admitió la atenuante de arrebato propuesta por la defensa, ni la de alevosía, que requería la acusación. Así lo comunicó el portavoz en torno a las 22.00 horas en la Audiencia, al leer el objeto de veredicto compuesto por 30 preguntas en 4 apartados --23 referidas a los hechos--, que elaboró el presidente durante 5 horas.

Así mismo, tuvieron que rehacer el acta tras comunicar poco antes de las seis de la tarde que tenían el fallo Una vez la leyó el magistrado, decidió devolverla para que la rehicieran porque contenía algunos errores.

La jornada comenzó con la elaboración y presentación de las preguntas del objeto de veredicto, del que se entregó copia al jurado y a las partes, por la mañana. Y, seguidamente, el magistrado les dio las instrucciones recogidas en la ley, señalando que tenían 48 horas para tener un veredicto y que si se devolvían las actas tres veces, habría que disolver el tribunal y volver a empezar con otro nuevo.

También les explicó que debían leer todo el cuestionario antes de comenzar las deliberaciones, que debían responder cada pregunta, bajo pena de multa o de incurrir en delito; que en caso de duda debían favorecer al reo --principio de presunción de inocencia--; que las cuestiones a favor del reo requerían 5 votos y las contrarias 7; y que debían establecer si hubo intencionalidad de matar --alevosía, requisito para el asesinato-, o no-.