Los tres vehículos intervenidos el miércoles en Monesterio y relacionados con la posible desaparición de Manuela Chavero el 5 de julio pasado han sido derivados a la Comandancia de la Guardia Civil de Zafra a fin de ser analizados minuciosamente por agentes de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil. Así lo indicaron ayer a El Periódico Extremadura fuentes oficiales relacionadas con la investigación. Se trata de tres coches propiedad de un vecino de la localidad, así como de su padre y un hermano. Este vecino figura como sospechoso en el caso y está siendo investigado por los agentes dado que, al parecer, tuvo una relación con Manuela Chavero.

Sin embargo, desde la Delegación del Gobierno se insistió ayer en que no hay ninguna persona detenida aunque la investigación «está muy avanzada». No se quiso confirmar ningún extremo precisamente para no interferir en la misma y se indicó que la UCO sigue trabajando muy encima del caso a fin de hallar pronto la resolución del caso.

Al parecer, por lo que ha trascendido, el joven investigado es un varón que tuvo una relación con la desaparecida y que quiso quedar con ella la noche en la que abandonó su casa dejando el móvil y la televisión y las luces del salón encendidas. Por este motivo, la principal línea de investigación es desde entonces la del secuestro.

Sin embargo, ayer en los informativos de Telecinco el padre de este joven negó la relación de su hijo con la desaparición de Manuela Chavero. Dijo que éste no tiene nada que ocultar y que no existe prueba alguna contra él por lo que está en su casa.

También una amiga de este joven negó su relación con el caso, apuntando que fue Manuela Chavero la que en realidad esa noche quiso quedar con él y que el joven se negó quedándose con sus amigos y yéndose posteriormente a su casa. Esta misma joven se mostró sorprendida de que haya aparecido ahora un testigo de ver al joven cerca de la casa de Manuela siete meses después de la desaparición y que sea también ahora cuando se quieren analizar los vehículos.