"Ningún niño sin juguetes, ninguna familia sin productos navideños". Así de satisfecha se mostraba Maruchi Sayago, voluntaria de Cáritas Parroquial de Monesterio, tras la celebración de la gala solidaria que llenó de público el auditorio municipal de la casa de la cultura, en la que se recaudaron 1.700 euros destinados a hacer más agradables las navidades a medio centenar de familias.

La iniciativa de la modista local Martina Cantillo Ledesma caló en el municipio, que se volcó para que el desfile de moda solidaria cumpliese con el anhelo de su promotora: "hacer algo gratificante por los demás a través de mi gran pasión que siempre ha sido la costura", según manifestó.

A lo largo de casi dos años, Marta ha ido confeccionando en casa, a ratos perdidos, (pues su profesión actual nada tiene que ver con las agujas), una colección formada por más de treinta vestidos, incluido un traje de novia con el que cerró desfile. Vestidos cortos, de calle, trajes largos, de fiesta, de gitana- Una treintena de creaciones que lucieron con soltura sobre la pasarela un grupo de vecinas comprometidas con la causa que se convirtieron por un día en modelos de solidaridad.

Movida por "la importante labor que Cáritas realiza en Monesterio", Marta no dudó en proponer a este colectivo la organización de un desfile de moda solidario, al precio de tres euros la entrada y fila cero. A la iniciativa se unieron peluquerías, librerías, estancos, fotógrafos, el coro rociero Tracamandana, las bailaoras Rocío y Sara Villalba, Candilejas Teatro, y el Ayuntamiento de Monesterio, consiguiendo llenar por completo el aforo del auditorio municipal, en un espectáculo muy entretenido y magníficamente organizado.

La alfombra roja se tiñó de color esperanza. Las modelos lucieron con desparpajo ropas, complementos, maquillajes y peinados solidarios bajo el precepto de "usar la moda para una buena causa".