El albergue juvenil de la pedanía de Belén, ubicado en las antiguas escuelas rehabilitadas, está a la espera de que hagan las últimas intervenciones y de obtener la homologación por parte de la Junta para su apertura.

A pesar de que las obras hace algunos meses que se terminaron y que tiene el mobiliario, son ya varios los intentos hechos por parte de la concejalía de Juventud del Ayuntamiento de Trujillo para lograr su apertura. Esta misma semana, el concejal responsable del área, Rafael Rebollo, ha mantenido una reunión con el director general de Juventud, Felipe González, para tratar de agilizar la apertura de este centro. En dicho encuentro, se acordó que los técnicos acudan al albergue para estudiar su posible homologación, y se ha cursado invitación a Felipe González, a que visite las mencionadas instalaciones «ya que conociendo in situ la obra y viendo las posibilidades que ofrece el proyecto, quizá contribuya a que la Junta agilice su puesta en marcha», aseguró Rebollo.

Sin embargo, la falta de recursos económicos destinados a este concepto por parte de la Administración regional sigue siendo una traba que el concejal espera que se resuelva pronto. «No pedimos que se hagan cargo del centro, simplemente que hagan alguna aportación económica que ayude a terminarlo», indicó Rafael. Cuestiones como dotar de luz las instalaciones, la construcción de un vallado perimetral o el adecentamiento del entorno siguen estando aún pendientes. Según el concejal, todo eso supone una inversión de unos 100.000 euros «que ahora mismo no están disponibles», aunque afirmó que en la reunión hubo predisposición para hacer alguna aportación destinada a los gastos de mobiliario, «por lo que algo ayudaría».

ANTES DE FINAL DE AÑO / Aunque aún no está decidido si será el ayuntamiento el que se encargue de su gestión directamente o si será una concesión, sí que el consistorio se compromete a terminar la intervención necesaria a lo largo de este año para proceder a la homologación. De ahí que en los presupuestos de este año, que aún no han sido aprobados, habrá una partida que se destinará a tal fin, informa Rafael Rebollo.

Además, en la reunión mantenida en Mérida también se trató la programación de talleres y cursos que se podrían impartir en este albergue, que también cuenta con un aula de naturaleza, así como las acciones encaminadas a promocionar el lugar «para el turismo mochilero», concluyó.

El albergue de Belén, que empezó a ser acondicionado en el año 2015, oferta 32 plazas y tiene varios dormitorios, cocina, comedor, sala de audiovisuales y para usos múltiples, despachos y almacenes.