La firma de vino Bodegas Habla, (Trujillo, Cáceres), confía en la calidad, la diversificación de producto y la innovación en los formatos para conquistar nuevos mercados, aunque sin perder de vista si filosofía de querer consolidarse como un referente en el sector del lujo asequible.
Así lo explica el propietario de la compañía, Juan Tirado, quien avanza que tienen previsto cerrar 2016 con un aumento de facturación del 26-30 %.
En noviembre, pone como ejemplo, "ha sido el mejor en facturación de toda nuestra historia", con una reactivación de las salidas de los estuches y de ventas para los tradicionales regalos de Navidad.
"Nuestro referente está en el sector del lujo, en el glamour de un perfume, en la alta costura o la joyería. Esta es la línea que seguimos en Bodegas Habla", asegura Tirado.
La compañía ha ido ampliando su portafolio, que incluye los Habla "numerados" -ediciones limitadas que sólo se sacan al mercado en las añadas que disponen de unos parámetros de calidad determinados- otras referencias más asequibles como "Habla del Silencio" o "Habla La Tierra", este último ideado para "tomar por copas" en bares y restaurantes.
También comercializan un blanco "sin madera", un rosado tipo provenzal "dedicado a los actores de Hollywood de los años 40, denominado Rita" y, desde el año pasado, un champán elaborado en una bodega colaboradora de Éparnay (Francia), que "ya se está agotando".
Según detalla, gestionan unos 300 hectáreas de viñedo, 200 de ellas en propiedad y el resto en régimen de alquiler o sujetos a acuerdos con los viticultores para que sigan sus preceptos, entre los que figura la selección de la uva, con unos rendimientos de 4.500 o 5.000 kilos por hectárea como máximo.
España es el principal mercado -absorbe el 90 % de sus ventas-, mientras que el 10 % restante se destina a países como Suiza, Alemania, México, China, Holanda, Japón y sudeste asiático.
Sobre la calidad y visibilidad de los vinos extremeños, frente a otros territorios clásicos como Rioja o Ribera, Tirado recuerda que Extremadura es actualmente la segunda región con la mayor producción nacional, después de Castilla-La Mancha, y que avanza también en calidad.
En el pasado, los operadores de Extremadura se han centrado más en "los graneles y las grandes producciones, pero "ahora hay muchas bodegas extremeñas que vienen apretando muchísimo", con la idea fija de realizar elaboraciones de vinos con la máxima calidad, señala.
"En el 2000 se gestó el proyecto Habla, y teníamos claro que debíamos ir por otro camino"; de hecho, "hemos logrado abrir el apartado de 'Extremadura' en las cartas de vinos de los restaurantes", añade.
Insiste en que, en su caso, "antes que hacer el mejor vino del mundo, queremos conseguir que sean productos únicos y singulares. A nosotros nos va muy bien y a Extremadura también, porque Habla ha sido una punta de lanza para todo el sector".
Finalmente, entre los próximos proyectos, apunta que para mayo de 2017 embotellarán "Esencia de Habla", que estará en un segmento superior a los "numerados": "Tirará mucho de la marcha hacia arriba" y tendrá "un diseño que nunca se ha visto antes" para un vino.
