Cuentan de él que fue decisivo en la construcción del colegio Luis Chamizo de Pinofranqueado tras entrevistarse con el mismísimo ministro Otero Navas, que llegó a visitar Las Hurdes en los lejanos tiempos de la dictadura del general Franco.

La antigua escuela de Cantarranas, llena de goteras, dio paso al centro actual, que este año ha dicho adiós, como docente --nunca como persona-- a Francisco Castillo (Villa del Campo, 5 de marzo del 45). Don Paco , como cariñosamente le llamaban todos, recibió el merecido homenaje de sus alumnos, de la primera promoción y de la última, todos juntos, en el restaurante El Puente de Pinofranqueado. Don Paco es todo un personaje en Las Hurdes, en cuyo colegio principal ha ejercido durante 27 años, y donde en dos etapas distintas ha ejercido como director.

"Gracias a tu empeño, se construyó el actual colegio y todos nos pudimos beneficiar de él", leyó una antigua alumna en el tributo al maestro, defensor del castúo que él ha enseñado en la escuela con Chamizo de inspiración y de referencia y que, incluso, le llevó a un llamativo enfrentamiento, destapado por este diario, con un colegio catalán que le escribió en esta lengua y que él respondió en el dialecto extremeño con naturalidad y con una ironía genial. "Ahora, ¿quién enseñará a recitar el castúo? ¿quién se acordará de Luis Chamizo y de su obra a no ser que lea el rótulo del nombre del colegio?", se cuestionan en Las Hurdes.

"Nos hemos puesto a recordar y no nos acordamos de si tenías o no reloj; pero sí sabemos que nunca tenías prisa, que tu trabajo siempre ha superado lo que es la jornada escolar". El homenaje contenía alabanzas como ésta. "Recordamos también tu voz, grave y fuerte, que envolvía todo el aula, pero que jamás infundió miedo, sino confianza".

Tal ha sido el compromiso de Don Paco con la comarca de Las Hurdes que en ningún momento se ha planteado cambiar su destino profesional, pese a que tuviera razones y méritos acumulados para ello.