Los niños y jóvenes trujillanos deben comer más frutas y verduras. Así se desprende de un estudio llevado a cabo con alumnos de Primaria, Secundaria y Bachillerato del colegio María de la Paz de Orellana y el IES Turgalium, dirigido por Ana Beatriz Rodríguez, del departamento de Fisiología de la Uex y coordinadora del grupo de investigación de Neuroinmunofisiología y Crononutrición, con la colaboración del ayuntamiento.

Dicho estudio ha analizado los hábitos alimenticios en personas desde la preadolescencia hasta el inicio de la juventud, y han permitido conocer las condiciones dietéticas-nutricionales, para trasladárselo a los centros educativos, a los padres y a las concejalías de este área, con la intención de llevar a cabo acciones que puedan corregir las deficiencias presentadas, según ha precisado el concejal de Trujillo, Julio Bravo. Por su parte, la directora del proyecto ha señalado que el estudio pretende ser tanto preventivo como terapéutico, "sobre todo para ayudar a prevenir patologías asociadas a una mala alimentación". De ahí que esté previsto exponer los resultados del estudio en los centros educativos y entregar un resumen con las conclusiones a los padres de los alumnos.

La encargada de llevar a la práctica la recogida de datos ha sido Miriam Rol, Graduada en Biología, quien ha ha explicado que se ha anotado de la ingesta de alimentos de los jóvenes durante dos semanas para, posteriormente, analizarlos a través de un programa informático. Rol ha destacado que la mayoría de los alumnos, un 51,4%, tiene un peso normal, frente al 37,1% que presenta peso insuficiente, un 8,5% tiene sobrepeso y el 2,9% preobesidad. La investigadora ha resaltado que la mayoría presenta una ingesta pobre de hidratos de carbono y mayoritario consumo de ácidos grasos saturados no saludables. El consumo de alimentos con colesterol y vitamina 12 es superior al recomendado, al contrario que la fibra, el omega 3 y el agua, ha indicado. También se ve un "escaso" consumo de frutas, verduras, huevos, legumbres y pescado.

Finalmente, la investigadora Cristina Carrasco ha elaborado unas recomendaciones y hábitos saludables de alimentación adecuados, para entregarlas a los padres y docentes.