Han pasado más de 500 años desde que tuviera lugar el descubrimiento de América, pero parece que por sus protagonistas no hubiera pasado el tiempo o hubieran hecho un pacto con el mismísimo diablo. Tras cinco siglos de exploraciones, los conquistadores extremeños han regresado estos días a su tierra de origen con la misma energía que un día les impulsó a salir de ella para descubrir el Nuevo Mundo. El conquistador del Perú, Francisco Pizarro, interpretado por el actor José Sisenando, ha bajado de su caballo, que es como estamos acostumbrados a verlo, y se pasea por el museo etnográfico de Huertas de Ánimas. Forma parte del elenco de personajes históricos que dan vida a la serie de televisión Conquistadores: Adventum, que desde hace una semana se rueda en la pedanía trujillana. Junto a él están otros dos personajes extremeños que escribieron parte de la historia de América, como son Núñez de Balboa, el primer europeo en divisar el océano Pacífico, y al que da vida Paco Manzanedo, y Hernando de Soto, conquistador de la Florida, interpretado por Francisco Ortiz. El reparto en la región lo completan otros personajes como Cristóbal Colón, Hernán Cortés o Fernando de Magallanes. Sin embargo, estos solo son algunos de los cerca de 60 actores y figurantes que dan vida a la serie que va tomando forma tras meses de rodaje, dos de ellos en Brasil, y que el próximo otoño podremos disfrutar en televisión, coproducida por Movistar+ y Global Set.

Su director, Israel del Santo, asegura que esta producción de ocho capítulos cuenta la realidad que protagonizaron «grandes hombres en la historia, sobre cómo sucedió realmente el descubrimiento y la conquista del continente americano, sin encumbrar ni a conquistadores ni a nativos, e intentando ser lo más fiel posible a la realidad». Eso se consigue con una ardua labor de recreación de espacios, vestuario, maquillaje, efectos especiales o iluminación, de la que se encarga un gran equipo profesional. Todo ello al servicio de un guion, del que se encarga Miguel Díaz de Espada, quien reconoce que el hecho de rodar en la región obedece «no solo a que el escenario que ofrece el museo de Huertas se adapta perfectamente a las edificaciones que construyeron los españoles en América en el siglo XVI, sino también a que Extremadura es la cuna de muchos conquistadores y rodar aquí es un guiño muy bonito», señala.

Quien también se muestra gratamente sorprendido es José Blanco, el sacerdote que durante años ha levantado el museo rural huerteño, que hoy sirve de plató de rodaje. Asegura que él siempre supo que alguna vez este lugar serviría para acoger a personajes tan ilustres.