La Junta de Extremadura realizará el próximo año "algún tipo de estudio", sin descartar la aplicación de curas, encaminadas a erradicar o, al menos, disminuir, los efectos negativos que las orugas causan en los cerezales de la zona, según informó el presidente de la Mancomunidad del Valle del Jerte, Angel Rama, a los alcaldes y representantes municipales que asistieron al último pleno de la citada agrupación de municipios.

En este sentido, Rama señaló que en algunas zonas del Jerte y La Vera el ataque propinado por los lepidópteros a las plantaciones de cerezos ha sido "de gran virulencia", con la consiguiente repercusión negativa en el resultado final de la cosecha.

Las orugas, cuyos primeros brotes han aparecido de forma ininterrumpida durante las dos últimas primaveras en los robledales, trasladándose posteriormente a las plantaciones de cerezos, devoran las hojas de estos últimos, quedando el fruto a pleno sol con la posterior decoloración y pérdida de calidad.

En la comarca de La Vera, entre los términos municipales más afectados por la plaga, están los de Gargüera, casi en su totalidad, Garganta la Olla, Cuacos y Aldeanueva.