La Consejería de Cultura y Turismo somete a información pública durante un mes el expediente de declaración de Bien de Interés Cultural (BIC) de Vegaviana, según publica hoy el Boletín Oficial del Estado (BOE) y de que recoge la agencia Efe.
Según lo dispuesto en el texto, la declaración será en la categoría de conjunto histórico para el reconocimiento y protección de este elemento del patrimonio cultural extremeño.
El expediente se encuentra avalado por los informes elaborados por los equipos técnicos de la Oficina de Área de Rehabilitación Integrada de la Sierra de Gata.
Así, en la resolución, se especifica que formarían parte del conjunto histórico los bienes inmuebles (calles, plazas, edificios, solares, espacios libres) tanto privados como públicos; el patrimonio mueble localizado en la Iglesia, y el mobiliario urbano originales.
La labor arquitectónica que el Instituto Nacional de Colonización venía realizando desde 1939 genera nuevas ciudades de explotación en Extremadura, en torno a pueblos como Moraleja y Huélaga (Cáceres), creándose así nuevas localidades como Vegaviana y la Moheda de Gata (Cáceres), destinados a trabajar los terrenos regables del pantano del Borbollón (Cáceres).
El pueblo de Vegaviana, desde su creación (1953) ha pasado jurídicamente por diversas situaciones.
Comenzó siendo una finca de terratenientes, posteriormente pasó al Instituto Nacional de Colonización, y en 1995 a ser entidad local menor o pedanía, dependiente de Moraleja (Cáceres).
En junio de 2009, el Diario Oficial de Extremadura (DOE) publicó un decreto por el que se aprueba la segregación de la entidad local menor de Vegaviana para su constitución en municipio independiente de Moraleja.
Los primeros colonos del poblado procedían de 33 pueblos de la provincia de Cáceres y junto a sus familias, los 179 colonos sumaban una población de 750 habitantes.
En la actualidad, entre el núcleo y el disperso la población es de 859 habitantes.
El conjunto arquitectónico de Vegaviana fue obra de José Luis Fernández del Amo, cuyo proyecto fue redactado con la colaboración de Genaro Rodríguez, en el año 1954.
Según la Consejería de Cultura, las características urbanísticas, constructivas y plásticas, la situación histórica en la que se genera, los reconocimientos nacionales e internacionales, tanto de Vegaviana como de Fernández del Amo, han sido referentes de la cultura del siglo XX.
Esta conjunción de elementos justifica su consideración como bien de interés cultural con categoría de conjunto histórico.
