La mayoría de los historiadores coinciden en que la práctica del contrabando ha existido siempre que ha habido fronteras y éstas siempre las ha habido desde que ha existido el hombre, dicen. Uno de los que sostiene esta tesis es Cándido Flores, uno de los historiadores que ha colaborado en la elaboración del vídeo que el Gabinete de Iniciativas Transfronterizas presentó ayer en Valencia de Alcántara. La película, de 30 minutos de duración, profundiza en el mundo del contrabando que se efectuaba en la zona transfronteriza de España y Portugal en la posguerra.

Café y Cristos

Cándido Flores es un vecino de Valencia de Alcántara que ha realizado varios estudios sobre el contrabando en la zona y comentó que este mundo guarda aspectos curiosos. "Se ha hecho contrabando de Cristos viejos desde Valencia de Alcántara hasta Portugal", dijo.

Flores, como gran conocedor de la historia, explicó que en los años 40 "se pasaba de todo de Portugal a España porque la gente tenía que sobrevivir". Con el paso de los años, la situación cambió y el contrabando se hacía desde Portugal hacia España. "Lo que más se pasaba era café", asegura.

Al parecer también se pasaba woframio, un metal que predomina en la zona. Su alta temperatura hacía que los alemanes lo usasen para su armamento por lo que de Valencia de Alcántara pasaba a Portugal y de ahí a Alemania. El contrabando sigue encerrando secretos. Esta práctica casi desapareció en el año 1992 con la apertura de la fronteras con la Unión Europea.