La villa de Valverde, cabeza del antiguo señorío de su nombre, es una de las más hermosas, típicas y mejor conservadas localidades de toda la comarca de La Vera, hasta el punto que fue declarada Conjunto Histórico-Artístico en el año 1970.

Está situada en la falda meridional de la Sierra de Tormantos. El término municipal es muy amplio, y en su zona septentrional, como ocurre en casi todos los concejos veratos, presenta una orografía muy abrupta, con grandes pendientes y picos que superan los 1.500 metros. Conserva importantes masas boscosas de castaños y robles.

Su parte meridional es más suave y permite los tradicionales cultivos veratos de regadío: pimientos, tabaco, frutales... En las proximidades del río Tiétar quedan algunos pinares. También existe ganado vacuno y cabrío, al tiempo que pueden pescarse suculentas truchas en las gargantas que discurren por el término: Riolobos, Naval y Gualtaminos.

REGRESO A LOS ORIGENES

La historia del señorío de Valverde es compleja. No se sabe bien en qué circunstancias se fundó la aldea de Valverde, pero puede pensarse que tal hecho estaría directamente enlazado con la necesidad de ampliar estos territorios después de la Reconquista y, sobre todo, con la fundación de Plasencia por Alfonso VIII a fines del siglo XII. En 1326 lo heredó de su hermano Nuño, notario mayor de Castilla, Fernán Pérez de Monroy el Viejo, segundo señor de Valverde y constructor del magnífico castillo de Monroy. Más tarde, el señorío cayó en manos del primogénito de este último, del mismo nombre, que retuvo el mencionado estado feudal por privilegio de Alfonso XI.

Posteriormente llegarían los Zúñiga. Prueba de su influencia sobre la aldea de Valverde es el rollo que permanece en una recoleta plazuela de la localidad. Este extraordinario ejemplar de picota data de finales del siglo XIV o de comienzos del XV.

Valverde sufrió las consecuencias de la ocupación francesa y de la Guerra de la Independencia, ya que hubo tropas acantonadas hacia el año 1811 como en otros lugares de la comarca. La iglesia fue convertida en cárcel pública por los invasores, celebrándose la misa, mientras tanto, en la ermita del Cristo del Humilladero.

La arquitectura popular de Valverde es interesantísima. Cuatro son los espacios urbanos fundamentales en torno a los que se desarrolla la vida de sus gentes: la plaza Mayor, el atrio de la iglesia, la plaza del Rollo y la plazuela de la Fuente de los Cuatro Caños. Todas las calles conservan bellos regatos que remontan al viajero a épocas medievales. Valverde es uno de los pueblos de la comarca que mejor muestra al visitante la arquitectura popular verata.