Los perros de Navalmoral no tienen un espacio para correr y jugar. Esta es la principal queja de un grupo de vecinos que se han unido para reivindicar que el ayuntamiento cree un recinto vallado en el que las mascotas pueden estar libremente sin una cuerda que les ate a sus dueños. La reivindicación, que partió de un matrimonio particular, ha conseguido en poco más de dos semanas unas 400 firmas, y en breve esperan llevar su petición al equipo de gobierno.

Mariángeles Fernández y Antonio Martín no pueden soltar a su pastor alemán cuando lo sacan a pasear, una situación que no han sufrido en otras localidades y ciudades españolas en las que han vivido y conocen. "En las ciudades con prestigio debe haberlo", sostienen.

En Navalmoral está prohibido soltar de la correa las mascotas cuando están en la calle, una normativa que choca frontalmente con la ley que obliga a los dueños de animales a dejarlos correr libremente durante unos 20 minutos al día. Una patrulla verde vigila Navalmoral para que se cumpla la primera norma, mientras que la Guardia Civil es la que multa si los animales son soltados en las afueras de la localidad. "Si está prohibido lo lógico es que ofrezcan alternativas. Y si no, pues que no dejen tener mascotas. Lo que no puede ser que una ley te obligue a una cosa y otra a lo contrario", explica Fernández. "A veces nos sentimos como furtivos", añade Martín. "Es contradictorio", explican ambos a la vez que manifiestan tener el apoyo tanto de personas con mascotas como gente que no tiene. "Es para el beneficio de todos", apuntan.

Según su visión, el recinto debería estar cerca del casco urbano para que puedan acudir personas mayores, podría tener un vigilante, además de una zona de tierra. "Esta localidad no está preparada para la convivencia con los animales", finalizan.