Unas 1.500 personas mueren al año y 50.000 resultan heridas en accidentes de tráfico relacionados con el consumo de alcohol, y el 10 por ciento de los siniestros más graves están provocados por el consumo de drogas ilegales.

Con el objetivo de reducir estas cifras se presentó ayer en el Hospital de Parapléjicos de Toledo la campaña de tráfico Alcohol y otras drogas incompatibles con la conducción. Lo que tienes que saber , coincidiendo con la época veraniega, que es en la que más accidentes ocurren, y con el fin de transmitir el siguiente mensaje: "la única tasa realmente segura es 0,0".

Han presentado la campaña el ministro de Sanidad y Consumo, Bernat Soria; el director general de Tráfico, Pere Navarro; el presidente de Castilla-La Mancha, José María Barreda; y el gerente del Hospital de Parapléjicos, Miguel Angel Carrasco, entre otras autoridades.

Además, el joven Mario, paciente del hospital que lleva diez años en una silla de ruedas, ha ofrecido su testimonio de como "un segundo te cambia la vida", y la suya, desde que sufrió un accidente de moto es "buena, pero bastante dura".

"No probéis el alcohol si vais a conducir", ha advertido Mario, quien ha relatado como un sábado por la noche salió a cenar con los amigos y pensaba que con una o dos copas no iba a pasar nada. Sin embargo, en una curva sencilla su moto se salió de la carretera y chocó contra un árbol.

Este es uno de los 50.000 siniestros anuales provocados por la suma de conducción y alcohol, pues se calcula que de cada 100 accidentes mortales, entre 30 y 50 están relacionados con el consumo de alcohol, y detrás de estas cifras, ha dicho el ministro de Sanidad, "hay un drama" que te acompaña para toda la vida.

Soria también ha recordado que beber una o dos cervezas multiplica por dos el riesgo de sufrir un accidente, pero beber cinco cervezas lo multiplica por cinco y más de tres, por diez, y no es cierto, ha añadido, que hacer ejercicio, tomar café, mascar chicle o consumir cocaína reduzca la tasa de alcoholemia, "son mitos".

El consumo de alcohol y otras drogas psicoactivas altera de forma grave la capacidad de conducir y aumenta el riesgo de accidente, ya que provoca la sensación de falsa seguridad, una conducción más agresiva, peor percepción de las señales, poca capacidad de concentración, mayor tiempo de reacción, decisiones erróneas ante un peligro y somnolencia.

El director general de Tráfico ha hecho un llamamiento a la responsabilidad para no beber alcohol cuando se va a conducir, y también ha pedido dar un paso más: que nadie deje que se ponga al volante una persona que sabemos que va a beber.

La campaña informa sobre los efectos del alcohol y las drogas en la conducción y sobre las sanciones, y consta de un díptico dirigido a los conductores jóvenes y una guía para profesionales de salud con estrategias preventivas, ya que los accidentes de tráfico son la segunda causa de siniestralidad y mortalidad evitable y la primera causa de muerte entre los adolescentes.