Cada minuto, hora y día que pasan aumenta la angustia y la desesperación en la isla de Gran Canaria, que desde el sábado vive conmocionada por la desaparición en Vecindario, Yeremi José Vargas Suárez, de 7 años. Aunque fuentes de la investigación aseguran que no se descarta ninguna hipótesis, la teoría de que ha sido secuestrado por unos desconocidos cobra cada vez más fuerza. Varios equipos especiales de la Guardia Civil y del Cuerpo Nacional de Policía, expertos en este tipo de casos, dirigen las operaciones. El protocolo en tales situaciones lleva a centrar las investigaciones en el entorno familiar y, a medida que se avanza, se amplía el círculo.

Yeremi es el mayor de los dos hijos de Ithaisa Suárez y Juan Francisco Vargas, que recientemente se han separado. Un amplio dispositivo de búsqueda rastrea desde el sábado todas las inmediaciones de Vecindario y los municipios colindantes de Agüimes e Ingenio en busca del pequeño. Ayer se sumó a las labores de rastreo en el Barranco de Balos un destacamento de soldados de Infantería del Ejército del cuartel Canarias 50. El niño fue visto por última vez jugando con dos primos.