En el mercado de la inmigración, las pateras cotizan a la baja. Según anunció ayer la secretaria de Estado de Inmigración, Consuelo Rumí, el número de inmigrantes llegados en patera a las costas españolas bajó el 2005 un 25% con respecto al año anterior, mientras que el número de embarcaciones interceptadas se redujo en un 23%.

LAS COSTAS Entre enero y diciembre del año pasado, las fuerzas de seguridad españolas detuvieron en las costas a 11.781 inmigrantes llegados en patera, 3.900 personas menos que en 2004, cuando la cifra fue de 15.675. En esas operaciones, se interceptaron 567 pateras, mientras que el año anterior fueron 740. Las cifras de 2005 son muy inferiores a las del 2003, el año en que con llegaron más inmigrantes (19.176 personas).

Según cifras de la secretaría de Estado de Inmigración, en 2005 se registraron sólo dos naufragios de pateras y se hallaron 24 cadáveres de inmigrantes.

TRAGEDIA Estas cifras quedan muy lejos de la tragedia vivida en el 2004, en que se tiene constancia de 14 pateras hundidas y se sacaron del mar 81 cuerpos.

El año pasado, las autoridades dieron por desaparecidos a 38 inmigrantes, 22 menos que en 2004. Rumí destacó que las llegadas de pateras a las islas Canarias se han reducido en un 26% y que a esas costas han arribado un 44% menos de inmigrantes.

Consuelo Rumí destacó que esos datos confirman la tendencia a la baja en la llegada de pateras que ya se constató en 2004. En su opinión los resultados se deben "a los esfuerzos desplegados por el Gobierno en la lucha contra la inmigración" y "a la mejora de la cooperación entre España y Marruecos".

El Estrecho de Gibraltar volvió a ser la principal vía de paso de las pateras, aunque el reforzamiento de la vigilancia en las costas de Cádiz ha obligado a las mafias a desplazarse hacia las costas de Almería y Granada.