LA MONJA francesa Eugénie Blanchard murió ayer en el hospital de San Bartolomé, en las Antillas francesas donde residía desde hace 30 años. La religiosa, que nació el 16 de febrero de 1896 en la isla caribeña, se ganó fama de generosa por su hábito de repartir caramelos entre los niños para que acudieran a escuchar el evangelio.