El obispo de Córdoba, Juan José Asenjo, rechazó ayer la petición de la Junta Islámica de España al Vaticano para que la mezquita y catedral de Córdoba quede abierta tanto a la liturgia católica como al rezo musulmán. En un comunicado de la diócesis, Asenjo sostuvo que el recinto no puede reconvertirse en un "templo ecuménico".

Asenjo dijo que la diócesis de Córdoba "quiere seguir manteniendo unas relaciones de respeto y aprecio por los musulmanes" pero siempre que sea "desde la identidad neta de cada confesión religiosa". Según el obispo, el uso compartido "puede tener sentido circunstancialmente en un aeropuerto o en una villa olímpica, puesto que no se trata propiamente de templos sino de lugares de oración, pero no en el caso de una catedral", donde "la presencia del Señor en el Santísimo Sacramento de la Eucaristía" hace "inviable celebrar la oración de otra tradición religiosa".

Los musulmanes andaluces, piden rezar ante el antiguo mihrab de la mezquita, orientado a la Meca y situado en un extremo del edificio, ocupado en el centro por la catedral cristiana añadida tras la reconquista en 1236.