El martes Pedro Sánchez agradeció la templada tarde que le ofrecía la militancia. Razón tenía pues en contra de la lluvia que le recibió en Mérida, Cáceres le ofreció buen tiempo que pese a su alegato en pro de la laicidad del estado quizás se debiera a las novenas que algunos militantes hicieron a la Virgen de la Montaña y las docenas de huevos que llevaron a las Claras.

Pedro se ha aproximado a Izquierda Socialista tras votar a favor de las reformas y recortes de Zapatero y la de la Constitución y estos le han acogido al comprobar que su candidato no tenía posibilidades. El proyecto de izquierdas comienza por las derogaciones de leyes y puso tal entusiasmo en ello que por un momento temí que anunciara la derogación de la ley de la gravedad. Luego muchas proclamas de socialismo siglo XXI pero poca enjundia. Ya se sabe lo que son los mítines Todo vale, incluso que aplaudieran fervorosamente las proclamas en favor de la participación de los militantes los que en sus buenos tiempos hicieron lo posible por acallar sus voces y condujeron a las agrupaciones a su muerte. Porque para echar a Tomás Gómez no hubo consulta alguna, por ejemplo. Allí había algunos que llevados por las circunstancias han pasado por todas las corrientes que han existido en el PSOE, eso sí, siempre en la dominante, lo cual es un arte. Hace muchos años, no existía Podemos, me dijo Rodríguez Ibarra que temía la desaparición del PSOE, cosa que me pareció excesiva. Está claro que tenía más información y visión política que yo y que algunos le quieren dar la razón. A partir de las primarias saldrán a la luz las luchas por las secretarías regionales, provinciales y locales ahora soterradas con unos resultados que dependerán de los que se obtengan. Si Pedro es el ganador se avecinan defunciones políticas sonadas en todos los niveles. En fin, un mitin para los incondicionales, es decir, los que no necesitan ninguna condición, ni siquiera programa. No sé si estaban todos los que son pero me pareció que estaban algunos que no son aunque deben dejarse ver por si acaso gana o quizás fueran espías de Susana.