Portugal registró ayer 289 incendios, de los cuales se mantenían activos 32, y el municipio norteño de Viana do Castelo, próximo la provincia española de Pontevedra, puso en marcha su plan de emergencia por los numerosos fuegos declarados.

Según la Autoridad Nacional de Protección Civil (ANPC), 26 incendios son considerados graves, entre ellos los que han acosado al parque natural Peneda Gerés, fronterizo a Galicia, y al de Serra da Estrela, uno de los mayores pulmones del país cercano a Castilla y León.

Las llamas han movilizado a unos 270 efectivos en Terras de Bouro, en el distrito de Braga, y en Mezio-Travanca, en el distrito de Viana do Castelo, éste último con cuatro frentes activos.

En Serra da Estrela lograron sofocarse algunos incendios durante la tarde, aunque en el municipio de Seia aún trabajaban más de 260 profesionales.

Otro de los grandes incendios está en el distrito de Sintra, a 30 kilómetros al oeste de Lisboa, en el Campo de Golf Belas Club Campo, donde 243 bomberos realizan las tareas de extinción.

Asimismo, la ciudad de Viana do Castelo ha activado su plan de emergencia hasta el próximo 23 de agosto para "asegurar las condiciones favorables para un rápido acceso" a medios y recursos disponibles en el distrito, castigado por los incendios.

La localidad, con unos 90.000 habitantes, pidió a los ciudadanos que eviten en los próximos días "la circulación y acceso a zonas forestales para prevenir situaciones de riesgo".

Esta última semana los fuegos han golpeado a Portugal, sobre todo en el zona norte, y la ANPC mantiene la alerta amarilla en todo el país por peligros de incendio, la tercera más grave en una escala de cinco.

La situación ha generado preocupación entre las autoridades del país y su presidente, el conservador Aníbal Cavaco Silva, y primer ministro, el socialista José Sócrates, han interrumpido hoy sus vacaciones estivales para seguir de cerca las operaciones.

VICTIMAS EN GALICIA Por otro lado, dos bomberos perdieron ayer la vida cuando acudieron a sofocar el incendio forestal de Fornelos de Montes (Pontevedra). Los muertos eran miembros de las brigadas contra incendios.