Los oteos en la bahía de Palma tienen sus recompensas. Y más cuando se hacen cuando no hay una flota de lanchas de prensa rastreando las aguas aprovechando que los inquilinos de Marivent se echan a la mar para participar (unos) o seguir (otros) la Copa del Rey de Vela. El martes por la mañana apareció otra imagen de las que ponen firmes a los paparazzi : entre las olas emergió la lancha Somni y a bordo se vislumbraron a Iñaki Urdangarín lanzándose al agua con sus tres hijos, y a la infanta Elena, que tomaba el sol con unas ochenteras gafas de espejo, gorra roja y biquini azul turquesa.

La postal del martes dio color a la temporada estival. La duquesa de Lugo y su biquini se hicieron a la mar con sus dos niños, Froilán (en la foto de la izquierda, con gafas y tubo, junto a su madre) y Victoria Federica. Todo muy normal: mientras ella se dedicaba a coger bronceado en cubierta, la selección benjamina de palacio se entretuvo en rastrear las aguas de la bahía con gafas, tubo y pies de rana.

Mientras, el duque de Palma estuvo jugando en cubierta con el que en alguna ocasión ha llamado su equipo de balonmano (sus hijos Juan Valentín, Pablo Nicolás y Miguel) y luego lanzó a los niños por la borda (a la derecha, tira a Juan ante la mirada de Froilán y Victoria Federica), antes de lanzarse él dibujando una pirueta. El retén femenino de la familia Urdangarín (la infanta Cristina y la pequeña Irene) se quedó en tierra.

La estampa del martes, aunque concurrida, no fue tan generosa en densidad como la del domingo, cuando la familia real al completo se echó a la mar en el yate Fortuna y, oficialmente, improvisó el primer --y de momento único-- posado de la temporada. El reportaje en cuestión sale en las llamadas revistas de los jueves y ha provocado algo de zozobra entre los medios que están presentes en la isla.

Marivent, que tradicionalmente convocaba a la prensa para un posado en las escalinatas, no había organizado este año ninguna foto de familia. Y el domingo, en una maniobra insólita hasta la fecha y que ha puesto en cuestión la política de comunicación de palacio, la familia real posó para el grupo de paparazzi que hacía guardia en Porto Pi, el puerto que utiliza la familia real para embarcarse directamente desde Marivent.

POSADO POLEMICO Allí estaban los Reyes; los príncipes Felipe y Letizia (reaparecidos tras 11 días de ausencia); los duques de Palma y sus hijos, y los duques de Lugo con sus niños, que hasta entonces habían pasado unos días en EEUU. Oficialmente, se dice que el Rey quiso tener un detalle con los fotógrafos. Pero lo cierto es que, a falta del posado colectivo, esas imágenes han beneficiado a las agencias que estaban a esas horas en Porto Pi (bien por casualidad o bien convocadas oficiosamente). Y más cuando no estaban ni la agencia Efe ni TVE, que distribuyen las imágenes al resto de medios.

Este año, las apariciones de la familia real se han dado con cuentagotas. Juan Carlos viajó a Arabia Saudí para dar el pésame por la muerte del rey Fahd; la infanta Cristina no compitió por su reciente maternidad; los duques de Lugo se encontraban en EEUU, y los Príncipes, tras cumplir un día, se esfumaron.