La provincia de Badajoz concentra el 86% de los municipios extremeños de más de 1.000 habitantes que poseen tasas de desempleo superiores a la media regional, que en el 2005 alcanzó el 6,9%. Así, según el último Anuario Económico de España realizado por La Caixa, hasta 64 localidades pacenses sobrepasan ese umbral, mientras que en Cáceres apenas son 13.

El estudio no sólo constata que la comunidad autónoma sigue a la cola del país en desempleo, con la tasa de desocupados más alta junto a Canarias (también del 6,9%) y lejos de la media nacional (4,5%). También certifica que la situación ha empeorado en los últimos cinco años: en el 2000 la cifra de parados todavía no superaba el 4,8% de la población total. De hecho, de los 189 municipios extremeños analizados por La Caixa, únicamente ocho han logrado aumentar el volumen de ocupados: Alcuéscar, Arroyo de la Luz, Cabeza del Buey, Cheles, Jarandilla de la Vera, Navas del Madroño, Guareña y Villar de Rena.

Este informe además pone de manifiesto las grandes diferencias existentes entre las dos provincias extremeñas. Así, mientras en Badajoz la tasa de paro se eleva hasta el 7,6%, en Cáceres es dos puntos inferior (5,6%). Esta circunstancia también queda patente si se analizan las listas de poblaciones con mayor y menor incidencia del desempleo. En este sentido, los 10 municipios con más vecinos desocupados están en territorio pacense, a la vez que los pueblos cacereños copan los primeros puestos en la lista de localidades con mayor número de habitantes con trabajo.

Un gran problema en La Coronada y Villagarcía

La situación más complicada, a raíz de los datos que maneja La Caixa, se vive en La Coronada y Villagarcía de la Torre. En ambos casos, la tasa de desempleo es del 12,7%, la más elevada de la región. "Somos zonas rurales con escasa actividad industrial y con una agricultura que genera poca mano de obra. En nuestro pueblo la mayor parte de la gente se dedica al olivar, a pequeños cultivos de secano, la construcción o a los pocos servicios y comercios de comestibles existentes. Aquí no hay grandes viñedos ni regadíos y, por tanto, tampoco hay campañas agrícolas que den empleo", explica Fernando Pizarro, alcalde de Villagarcía.

Otra de las circunstancias que influyen en esta situación es el alto volumen de desempleo entre las personas mayores de 50 años. "Tenemos una alta tasa de mayores, con dos problemas: por una parte, tienen pocas posibilidades de entrar en el mercado laboral, que ya de por sí es pequeño, y por otro lado, muchos de ellos ya tienen solucionada su vida económica a través de jubilaciones o prejubilaciones y no se preocupan por encontrar empleo", agrega.

Además, una de las características comunes de estos municipios es la elevadísima tasa de desempleo femenino, siempre superior al 10%. De hecho, ambos pueblos aparecen como los dos que mayor volumen de mujeres desocupadas tienen. Según Fernando Pizarro, "con nuestros recursos, nuestra agricultura y nuestros escasos servicios, la mujer tiene complicado encontrar empleo, apenas tiene sitio en el panorama laboral".

El norte cacereño, la otra cara de la moneda

En la provincia de Cáceres el problema es algo menor y la localidad con mayor tasa de desempleo es Moraleja, con un 8,2%. A pesar de ser una zona de regadío, el municipio no se ha contagiado del alto grado de ocupación que caracteriza a áreas agrícolas próximas como las comarcas de La Vera y el Campo Arañuelo. Así, localidades como Jarandilla, Aldeanueva de la Vera, Losar, Jaraíz, Talayuela o Majadas aparecen entre las que presentan las tasas de desempleo más bajas de toda Extremadura. José Antonio Gargantilla, alcalde de Aldeanueva, destaca que la agricultura genera tantos puestos de trabajo que en ocasiones la oferta incluso supera a la demanda. "En los últimos años hay gente que ha tenido que apostar por comprar máquinas, por mecanizar el proceso de recolección, ante la imposibilidad de encontrar la mano de obra necesaria. A veces ni siquiera es suficiente con los inmigrantes que llegan", comenta.

El motivo, según indica, es la buena salud de la que aún gozan las campañas del tabaco y el pimiento, la principal actividad económica de los pueblos veratos. "A pesar de las reformas y de la Organización Común del Mercado --añade--, aquí hay pocos agricultores que hayan apostado por desacoplar sus plantaciones de tabaco". Además, como reconoce Gargantilla, la comarca está viviendo cierto crecimiento a raíz del creciente auge del turismo. Esto provoca que se abran nuevos negocios dentro del sector servicios, como bares, restaurantes, hoteles, hostales o alojamientos rurales.

Menos producción,pero no menos trabajo

La situación es similar en el Campo Arañuelo. Rosalejo es el municipio con la tasa de paro más baja de la región. Su concejal de Agricultura, José Miguel Barroso, sostiene que "aunque la producción ha bajado bastante y ha habido una fuerte mecanización, la gente que se ha quedado sigue encontrando trabajo en el tabaco". Es más, Barroso coincide con el alcalde de Aldeanueva de la Vera en que "en muchas ocasiones los productores necesitan mucha mano de obra y les cuesta mucho encontrarla".

En la provincia de Badajoz únicamente las localidades de Fuenlabrada de los Montes, Monesterio, Santa Amalia y Villar de Rena están por debajo del 4% de desempleo en su población. Zonas como Vegas Altas y la Serena oscilan mayoritariamente entre el 6% y el 8%, al igual que Zafra, Olivenza, Jerez de los Caballeros o Almendralejo. El contexto es algo peor en La Siberia, Campiña Sur y Vegas Bajas.

El paro femenino casi duplica al masculino

Una de las características del desempleo en Extremadura reside en el alto volumen de mujeres que no encuentran trabajo. Durante el 2005 la tasa de paro femenino, establecida en el 9,1%, casi llegó a duplicar a la de los hombres (4,7%). Es decir, una de cada 10 extremeñas estaban desocupadas. De nuevo el problema vuelve a ser más grave en la provincia de Badajoz (con un 5,1% entre los hombres y un 10,2 entre las mujeres) que en la de Cáceres (4% en hombres y 7,3% en mujeres). Los municipios del Valle del Jerte Cabezuela y Navaconcejo son los que tienen mayor tasa de ocupadas, con hasta el 96,6% de sus vecinas. En el extremo opuesto aparecen Villagarcía y La Coronada (más del 19,7%).