La EX-100, antigua N-523, tiene 92 kilómetros y la intensidad media diaria de vehículos ronda los 7.000.

El coste de convertir esta carretera en autovía sería, según el PSOE, de unos 400 millones de euros.

La Junta tiene previsto desdoblar sólo los primeros kilómetros de la vía a partir de Badajoz, y hasta el cruce con la EX-110, que va a Alburquerque, con una inversión de 12 millones de euros.

El PEIT no contempla que la EX-100 sea autovía. Si recoge, en cambio como actuaciones en Extremadura, la unión Mérida-Ciudad Real, Badajoz-Córdoba, Zafra-Huelva, Cáceres-Trujillo, y la finalización de la Autovía de la Plata. Las conexiones con Córdoba y con Huelva son novedosas. El resto ya estaba en planes anteriores.

En toda España, el PEIT prevé de aquí al 2020 construir 6.000 kilómetros de autovía, para lo que se invertirían algo más de 60.000 millones de euros. El objetivo es unir por autovía casi todas las capitales de provincia, y romper el actual sistema radial que hace que el mapa de autovías tenga como punto de paso obligado la capital de España, evitando rodeos y posibilitando una mejor vertebración.