--El último informe del Consejo General del Poder Judicial _ La justicia dato a dato 2007 sigue situando a la justicia extremeña como la más ágil, la que más rápido resuelve los asuntos, ¿cómo valora este hecho?

--La valoración, naturalmente, no puede ser sino positiva. La Justicia, con mayúscula, es más justa si da respuesta a las pretensiones de los ciudadanos en el menor tiempo posible. No obstante, este dato no puede permitirnos bajar la guardia y confiar en la rapidez de estos tiempos de respuesta. Hay que seguir manteniendo el mismo nivel en el futuro.

--Por contra, es de las comunidades que menos jueces y magistrados tiene por cada 10.000 habitantes, así como menos fiscales y plantilla de funcionarios. Ser ágiles pese a tener poco personal ¿podría motivar que no se contemple la ampliación de plantilla por el ministerio?

--No estoy seguro de que este hecho pueda ser determinante a la hora de decidir aumentos de plantilla. Sin duda alguna, las deficiencias de personal o las carencias que pueda tener un órgano judicial o fiscal son conocidas puntualmente por el Ministerio de Justicia, el Consejo General del Poder Judicial y por la Fiscalía General del Estado. Estimo que es más un problema presupuestario y de prioridades. Si el presupuesto a manejar es escaso y existen órganos judiciales o fiscales más necesitados de incrementos de personal, naturalmente estos serán los primeros en ser atendidos.

--¿A qué considera que se debe el hecho de que pese a lo reseñado y a que, según el informe de Justicia, Extremadura es la cuarta comunidad con menos quejas sobre la justicia, los ciudadanos siguen teniendo en general una visión negativa de nuestro sistema judicial?

--Influyen muchos factores. No olvidemos que en cada procedimiento o pleito que se sigue ante un juzgado o tribunal, el 50% de los intervinientes queda descontento. Una de las partes forzosamente pierde el juicio o pleito y, naturalmente, esta persona quedará descontenta con la Administración de Justicia porque no le ha dado la razón.

Junto a ello, ha de señalarse que hay un proceso de clara judicialización de los conflictos sociales. Problemas que anteriormente no salían de la esfera privada, hoy pueden acabar ante los tribunales, y se trata de problemas con un fuerte contenido humano, familiar o social cuya solución depende más de actitudes personales o de acciones sociales que de una sentencia o resolución judicial.

Por último, todo lo relacionado con la Administración de Justicia tiene un fuerte impacto en los medios de comunicación y se trata de una materia en la que todo el mundo, haya tenido o no contacto con la Justicia, opina, muchas veces influido por experiencias ajenas que son necesariamente subjetivas.

El aumento de la demanda de justicia y la limitada capacidad de una respuesta proporcionada a esas necesidades puede generar frustración y descontento. No en todos los casos la responsabilidad hay que achacarla a quienes trabajamos dentro de la Administración de Justicia, sino al propio sistema procesal y legal que prevé unas reglas de garantías complejas que hemos de observar necesariamente quienes desempeñamos nuestras funciones en ella.

--Si pudiera pedir cualquier cosa para la Administración de Justicia en Extremadura, ¿cuál sería su petición?

--Hay muchas peticiones posibles: un aumento presupuestario, que cristalicen las transferencias, que se construyan los edificios judiciales en marcha, una interconexión informática entre los diferentes órganos judiciales y fiscalías, la creación de determinados nuevos órganos que son necesarios, nuevas y mejores leyes procesales...

En mi caso, probablemente me quedase con lo primero. La Administración de Justicia necesita medios suficientes para desarrollar su labor, y este puede ser el primer paso para conseguir todo lo demás.

NATURAL DE JAEN

EDAD 53 AÑOS

CARGO FISCAL SUPERIOR DE EXTREMADURA. DESDE EL 11 DE MAYO DEL 2005, Y HASTA EL PASADO 21 DE ENERO EN QUE SE CREO LA FISCALIA SUPERIOR DE EXTREMADURA, OCUPO EL CARGO DE FISCAL-JEFE DEL TRIBUNAL SUPERIOR DE JUSTICIA DE EXTREMADURA