El presidente del Gobierno, José María Aznar, comparecerá hoy ante el pleno del Congreso de los Diputados para informar sobre la muerte en Irak de siete agentes del Centro Nacional de Inteligencia (CNI), coincidiendo con la jornada de luto oficial y los funerales por las víctimas.

La decisión, comunicada ayer en la junta de portavoces de la Cámara, fue criticada con dureza por la oposición. El PSOE e IU acusaron a Aznar de mezclar interesadamente la discusión política con el clima luctuoso que reina por la tragedia. El PP alegó que "problemas de agenda" del presidente impedían otra fecha para la sesión.

"Mañana (por hoy) es un día de luto. Y hay días para el luto y para el dolor, y otros días para el debate político", sentenció el socialista Jesús Caldera. Gaspar Llamazares (IU) acusó al Gobierno de "intentar ocultar el debate y la vergüenza de la guerra detrás de los crespones negros y del luto de todos los españoles". El portavoz del Ejecutivo popular, Eduardo Zaplana, reprochó a los socialistas su "contradicción" por exigir la presencia de José María Aznar y luego censurarla.

El debate empezará a las cuatro de la tarde, poco después del funeral por los agentes.