Su color es cereza agudo con ribete granate. Regala aromas de fruta negra y roja madura. Sabe a zarzamora en licor, a especias, a hierba fresca, a cacao en polvo... Es el vino tinto Castelar cosecha del 2001 de Bodegas Castelar de Hornachos.

Según la Guía de vinos Gourmets del 2005, se trata del mejor caldo extremeño. Al menos eso indica la calificación que le dan los expertos de la publicación, un 7,75 sobre 10, la más alta entre los 56 vinos seleccionados en la región.

Analizando los datos de la actual edición de esta prestigiosa guía, los vinos extremeños han perdido un poco de fuelle. Si en el 2002, los tintos, blancos y rosados catados conseguían una valoración de 6,19 puntos sobre 10. Ahora, sólo alcanzan un 6. Hace tres años aprobaba un 18,20% de los vinos catados. En la guía del 2005, el porcentaje desciende al 12,50%.

También baja el número de bodegas seleccionadas (de 20 a 11) y de vinos destacados (de 80 en el 2002 a 56 en el 2005). Eso sí, hay más notables: hace tres años sólo el Almonazar tinto de 1992 de las bodegas de Juan Romero Fuentes obtenía un 7,25, mientras que hoy, además del 7,75 del Castelar del 2001, un Coloma garnacha roja tinto del 2002 y los Gurpegui tinto y rosado del 2000 llegan al 7.

Torre Julia

Analizando la guía Gourmets , se observa con sorpresa que se centra en la provincia de Badajoz, dando de lado a bodegas cacereñas tan emblemáticas como Las Granadas de Trujillo (Lagares, Torre Julia) o Ruiz Torres (Attelea, Trampal), que sí aparecían en anteriores ediciones, pero ni se nombran en la del 2005.

Sorprenden otras carencias, que menguan la fiabilidad de la guía, como que en el apartado de compras de vinos no se haga referencia a la que quizás sea la enoteca mejor surtida de la región: Ceres, en Cáceres.

Comparando las denominaciones de origen, la Guía de vinos Gourmets permite certificar lo baratos que son los vinos extremeños. Valga un ejemplo. La botella de Castelar tinto 2001 (DO Ribera del Guadiana), 100% uva tempranillo, de 13 grados, que alcanza la máxima calificación entre los vinos extremeños, 7,75, cuesta, según la guía, 2,60 euros.

Trasladémonos a la DO Ribera del Duero. Un tinto Pesquera 1993, calificado con un 7,25 por la guía, cuesta 22 euros; el tinto Viña Mayor 1994, un 6,25 de nota, vale 24,50 euros y el Protos 2000, que alcanza la misma puntuación que el Castelar extremeño, cuesta casi 10 veces más: 21 euros.

Siguiendo con las comparaciones esclarecedoras, llama la atención que no haya demasiadas coincidencias al cotejar las bodegas y vinos seleccionados en la guía con las cartas de los sumilleres de dos grandes restaurantes extremeños como Atrio y Torre de Sande. Así, de los 30 tintos extremeños escogidos por César Ráez en Torre de Sande, sólo 11 aparecen en la Guía de vinos Gourmets .

En Atrio, José Polo y Toño Pérez ofrecen en su libro-carta 10 bodegas extremeñas en la sección de tintos. Sólo cuatro de ellas están recogidas por Gourmets : Castelar, Marcelino Díaz, Viña Extremeña y Viña Santa Marina. El resto de bodegas seleccionadas por la guía son Dolores Morenas, Juan Romero, Romale, Compañía Vinícola del Guadiana, Coloma, Alvear y Luis Gurpegui.