Un ordenador y una conexión a internet. Con sólo esos dos instrumentos, tan extendidos hoy en día, es posible empadronarse en algunas ciudades españolas sin ni siquiera pisar el país. De hecho, el sindicato policial CEP apunta que por esta vía se han inscrito unos 16.000 extranjeros en Barcelona y 20.000 en Madrid que no tienen porqué haber estado nunca en España. Un redactor de EL PERIODICO hizo la prueba y pudo censárse en Barcelona usando datos falsos.

El caso más sencillo es el del ayuntamiento barcelonés, a través de cuya página web es posible empadronarse tras cuatro simples pasos --eso sí, siempre en catalán--, un nombre falso y una dirección imaginaria, aunque en las últimas horas esta opción permanece bloqueada. En el Ayuntamiento de Madrid es algo más complicado, puesto que hay que remitir algunos documentos. Sin embargo, todo se puede hacer a través de internet y no es difícil insertar datos falsos durante el proceso de tramitación.

En Extremadura es complicado que se pueda dar esta situación, sobre todo porque los ayuntamientos de la región no destacan precisamente por facilitar los trámites a través de la web. De esta forma, en la página oficial de Mérida se pueden descargar los formularios, pero deben entregarse en el consistorio, mientras que en Badajoz únicamente pueden llevarse a cabo trámites de Medio Ambiente.

Eso es todo, porque en Cáceres, Plasencia, Villanueva, Trujillo o Almendralejo, entre otros, sólo se ofrece información o se incluyen las ordenanzas municipales. El Gobierno electrónico queda lejos.