La crisis que atraviesa el sector del porcino en España en general y en Extremadura en particular se explica con un simple ejemplo. Un ganadero cobra hoy en la región por la venta de un cerdo 110 euros menos que hace quince meses. Son las cuentas que salen de aplicar los precios fijados en la lonja de Extremadura en diciembre del 2006 --cuando comenzó la crisis-- a los de hoy, y teniendo en cuenta el peso medio de 14 arrobas por animal. Entonces la arroba se pagaba a 20,98 euros, mientras que esta semana lo hace a 13,19; es decir, casi 8 euros menos por arroba, lo que ha ocasionado que la cotización de un ejemplar haya pasado en este período de 294 a 184 euros.

Esta es la razón fundamental por la que los ganaderos extremeños reclaman una ley que controle los márgenes comerciales para que las diferencias entre el precio al que venden los ganaderos y lo que les cuesta a los consumidores sean tan "escandalosas", según la organización agraria UPA-UCE.

Además, se da un agravante clave para explicar las pérdidas de los ganaderos del porcino en Extremadura, y es la subida de los piensos para alimentar a los cerdos. Así, mientras el coste de los cerdos en origen no ha dejado de bajar en este período, el del cereal para pienso ha seguido una trayectoria inversa, incrementándose de manera progresiva. En cifras, el precio del cereal para pienso ha aumentado un 30% en los últimos quince meses, al pasar de 222 euros por tonelada a 171 euros por tonelada (51 euros más).

Todo ello se traduce en que "un ganadero medio de porcino ibérico de cebo extensivo ha dejado de ganar entre tres y cuatro millones de pesetas al año", indicó ayer el secretario regional de UPA-UCE, Ignacio Huertas, que insiste en que mientras esto sucede con el productor, el precio al que llega el cerdo al consumidor "se multiplica por cinco o seis veces".

CENSO DE IBERICO Huertas aclara que la crisis afecta al cerdo ibérico, no así al cerdo blanco, menos extendido en Extremadura y que incluso "se ha recuperado en el precio". Sin embargo, el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA) no recoge el precio del cerdo ibérico, "que se solapa" con el de cerdo blanco. Por ello, otra reivindicación de UPA es la de crear un censo de ejemplares de cerdo ibérico para sabe con exactitud el número de animales, que se estima en unos 2,5 millones en la región.

El verdadero problema, reitera el responsable de UPA en la región, es el de los precios.