Como un si del regreso al pasado se tratase, muchos extremeños volvieron a toparse ayer con los mismos problemas de incomunicación que ya sufrieron hace dos meses. Llamadas interrumpidas sin posibilidad de recuperarlas, intentos desesperados por contactar con alguien, internet colgado, los móviles sin cobertura, trabajadores de brazos cruzados y comercios y empresas al borde de un ataque de nervios por no poder cerrar sus operaciones.

Los efectos del apagón telefónico dejaron ayer a gran parte de la region en fuera de juego. En la ciudad de Badajoz, por ejemplo, miles de ciudadanos estuvieron durante tres horas incomunicados telefónicamente y escuchando como única respuesta al otro lado del auricular que una sobrecarga en las líneas impedía establecer la comunicación. En muchos casos, particulares, empresas e instituciones tampoco dispusueron durante ese tiempo de conexión a internet.

En los comercios los datáfonos no funcionaban y muchas tiendas tuvieron que recurrir a sistemas alternativos para que los clientes pudieran abonar sus compras con tarjetas de crédito. "Se están haciendo las boletas a mano como antiguamente, pero es muy complicado porque muchas tiendas no pueden llamar por teléfono y no se pueden hacer las operaciones porque necesitas la autorización de la entidad bancaria", explicó el presidente de la Asociación de Empresarios de Menacho, Emilio Doncel. La junta directiva de este colectivo tenía previsto mantener hoy una reunión para decidir si presentarán una reclamación a Telefónica. Los comerciantes de Santa Marina, por su parte, lo tenían claro. A través de una nota, su presidente, José Antonio Trejo, anunció que solicitarán compensaciones económicas a la compañía por el "grave perjuicio" que les ha causado.

Algunos comerciantes de la calle Santo Domingo se vieron afectados indirectamente por la caída de las líneas. Doce clientes de Sevillana Endesa sufrieron un corte de luz, y aunque ellos sí pudieron contactar con la compañía eléctrica para dar aviso de la avería, ésta no podía comunicarse con sus operarios para que fueran a repararla, por lo que el suministro eléctrico tardó más de dos horas en restablecerse.

Colas para poder pagar

También en algunas gasolineras se generó cierto caos. Solo se podía abonar el combustible en efectivo, lo que provocó largas colas de vehículos en estaciones como la del Carrefour de la barriada de Valdepasillas. Y en la central de Radio-Taxi solo entraban algunas llamadas y eran los propios taxistas los que se daban unos a otros los avisos de los servicios.

La Policía Local y los Bomberos también se quedaron sin línea, aunque estuvieron comunicados con el resto de cuerpos y fuerzas de seguridad y servicios de urgencias a través de un sistema de emergencia de la Delegación del Gobierno. Ni unos ni otros registraron incidencias destacables durante el apagón .

La avería además afectó al Centro de Emergencias 112 de Extremadura, que durante tres horas y media se mantuvo operativo a través de la Red de Radio de Ultimo Recurso. Hasta las 12.30 no pudieron hacer y recibir llamadas, y solo 10 minutos después sus responsables dieron por recuperada la normalidad sin incidentes.