El Congreso de los Diputados conmemoró ayer la víspera del primer aniversario de la masacre del 11-M con una declaración institucional suscrita por todos los partidos políticos. El texto unitario destacó, en la batalla contra el terrorismo, la importancia de la unidad de las fuerzas políticas, de la firmeza del Estado de derecho y de la solidaridad con las víctimas.

SIN RENCILLAS POLITICAS El acto fue más emotivo que político. Hubo sus más y sus menos en la negociación del texto, ya que el PP exigió que se evitase toda alusión a la gestión del Gobierno anterior y a sus errores antes del 11-M, lo que aceptaron el resto de los grupos para conseguir la unanimidad.

El presidente de la Cámara, Manuel Marín, leyó con solemnidad los tres folios como recuerdo "del más cruel y terrible atentado terrorista de la historia reciente de España y de Europa". Tras reconocer la manifestación de ciudadanía del pueblo español en aquellos momentos dramáticos, Marín afirmó que "todas la víctimas son iguales ante el terrorismo", y que hay que "luchar contra el olvido".

Cuando Marín acabó su alocución, la emotividad se adueñó del hemiciclo. Todos los diputados se pusieron en pie y guardaron cinco minutos de silencio por las víctimas, mientras el violoncelista Dami Martínez Marco interpretaba unas notas de la suite número 2 de La zarabanda, de Johann Sebastian Bach.

El Congreso de los Diputados volverá a guardar hoy, día en que se conmemora la trágica efeméride, cinco minutos de silencio en la Escalera de los Leones. Coincidirá con las manifestaciones de duelo que se efectuarán en todas las instituciones españolas, incluyendo las autonómicas y locales.