El goteo de deserciones en las filas del PP con motivo del apoyo del Gobierno a la guerra no cesa. Ayer trascendió que la secretaria de Análisis y Seguimiento de la Ejecutiva del PP andaluz y concejal en Almería, Ruth García Orozco, ha pedido la baja como militante por motivos de "conciencia". En Ciudad Real ha dimitido otra concejal y se suceden los apoyos de regidores populares a mociones de la izquierda contra el ataque.

Tras entregar su baja a la dirección provincial, la concejal de Almería ha aceptado la petición de tomarse unos días de reflexión antes de abandonar el partido de forma definitiva.

MILITANTE DE PESO

García Orozco, considerada una pieza importante dentro del PP andaluz, es la segunda militante de peso, tras el exministro Manuel Pimentel, que decide abandonar el partido por su discrepancia con la política bélica del presidente José María Aznar.

A este caso se ha sumado el de la concejal de Daimiel (Ciudad Real) y miembro de la ejecutiva provincial del PP, Edith Bedin. Esta dirigente renunció a sus cargos en el ayuntamiento y se ha dado de baja en el partido, tras mostrarse en contra de la guerra de Irak en el pleno celebrado la noche del pasado lunes.

CADA VEZ SON MAS

Estas voces discrepantes se producen un día después de que expresara su rechazo a la guerra el diputado por Cantabria en el Congreso Jesús López-Medel, que ayer matizó que no romperá la disciplina de voto. Además, cada vez son más los concejales populares que se desmarcan de la línea oficial del partido.