No hay sector económico que no esté sufriendo los efectos negativos de la crisis económica y el de los festejos taurinos no podía ser una excepción. Así lo confirma Luis Fernández, gerente de la empresa extremeña Dehesa Taurina S.L., que organiza este tipo de celebraciones por todo el país.

"Hay algunos pueblos que han suspendido la celebración de eventos taurinos, pero son pocos. Lo que hace la mayoría es reducir el número de días o de reses, por los recortes de presupuesto", explica Fernández, que añade que también se ha notado mucho "la disminución de la afluencia de público en los espectáculos de pago".