El 8 de septiembre seguirá marcado en rojo en el calendario de los extremeños. Es su día grande, donde su aúnan actos religiosos y festivos con la patrona la Virgen de Guadalupe como protagonista. Sin embargo, el día de antes, sí será menos lúdico, al menos este año. El anuncio realizado ayer por el presidente extremeño de recortar los gastos de los actos institucionales sacándolos del teatro romano supondrá más que nada la eliminación de los tradicionales conciertos o, por lo menos, de aquellos de artistas con mucho caché.

Y es que desde que en 1985 empezaran a celebrarse estos actos (fue en Guadalupe), muchos han sido los artistas que los han protagonizado (al margen de las personalidades premiadas con la Medalla de Extremadura). A modo de ejemplo, en 1989 José Carreras actuó en esta celebración en Trujillo (que acogió los actos de 1987 a 1993 con unas 100.000 personas cada año) y donde cantó Julio Iglesias en 1992.

Más recientemente, ya en el teatro romano de Mérida, lo han hecho el cantante brasileño Carlinhos Brown, o los extremeños Tam Tam Go y Acetre.