Se han cansado. El empresariado extremeño no acepta la "insolidaridad" que, a su juicio, están demostrando las entidades financieras de la región con su actitud de no conceder préstamos a las empresas en el actual contexto de crisis, y se han rebelado. Han decidido actuar. Su amenaza, encerrarse en bancos y cajas si persisten en su actitud y no cumplen con su función de poner dinero a disposición de las empresas con el fin de reactivar la economía regional.

Esta iniciativa, que partió de la Asociación de Empresarios de la Comarca de la Serena, cuenta ya con el respaldo de todo el sector empresarial de la comunidad extremeña, que ha manifestado públicamente y al unisono su intención de sumarse a los encierros. Así lo hicieron ayer la Creex (Confederación Regional Empresarial Extremeña), las Cámaras de Comercio de Cáceres y Badajoz, y la Federación Empresarial Placentina.

Todos comparten las consideraciones que hace unos días llevó a la asociación de la Serena, a través de su presidente, Diego del Pozo, a denunciar "la pasividad y negativa de la banca, sobre todo los grandes bancos y cajas, ante la crisis", y a anunciar su intención de llevar a cabo movilizaciones, "como las que hacen los trabajadores cuando van a perder sus trabajos", sin descartar encierros en las propias oficinas de los bancos y cajas que les están negando financiación. "Y no es una amenaza --señalaba del Pozo-- sino que es una necesidad para todo empresario y autónomo".

APOYOS Las reacciones a esta iniciativa no se han hecho esperar. Todos los órganos de representación empresarial de la comunidad, desde el regional a los provinciales y locales, comparten el desaliento y preocupación de los miembros de la Asociación de La Serena, y se muestran dispuestos a secundar su propuesta de encierro.

"Ante el actual contexto de crisis económica, el empresariado reclama a bancos y cajas fórmulas para que el dinero llegue a empresarios y autónomos ya que, de lo contrario, pueden contribuir a agravar esta difícil situación", se resaltó ayer desde la Confederación Regional Empresarial Extremeña (Creex), que aseguró, por tanto, su "completo apoyo" a la Asociación de Empresarios de La Serena "en sus manifestaciones y en sus posibles acciones".

En los mismos términos se expresó la Cámara de Comercio de Badajoz, que mostró "su total apoyo" a la iniciativa del empresariado de La Serena de convocar encierros en bancos y cajas si no flexibilizan la concesión de créditos; y la de Cáceres, que aseguró que si persiste la situación de falta de apoyo de las entidades financieras apoyará "las medidas necesarias para movilizar a los empresarios con el fin de que las entidades financieras tomen conciencia del problema y traten de poner remedio".

Por ello, desde la Cámara de Comercio de Cáceres, que estima que las entidades financieras que operan en Extremadura "tienen una responsabilidad social" y que su papel en estos momentos "es crucial para que las empresas puedan sobrevivir a la crisis", se solicitó ayer a los bancos y cajas de ahorro que cuentan con oficinas y negocios en la región que "cumplan con su función de poner dinero a disposición de las empresas con el fin de que se pueda reactivar la economía regional".

Las entidades financieras "deben poner en circulación la financiación recibida a través de las inyecciones de liquidez y los fondos de adquisición de activos financieros", unas medidas, se recordó desde la Cámara cacereña, que se realizaron "con el propósito de reactivar la economía poniendo dinero a disposición de las empresas y las familias", pero que, a causa del exceso de celo de los bancos y cajas, "no está cumpliendo su función".

En opinión de la Cámara de Cáceres, si persiste la "actitud pasiva" que en estos momentos mantienen las entidades financieras, "se agravará la situación económica, pues las empresas necesitan liquidez para realizar inversiones y mantener el empleo, y los consumidores necesitan también dinero para reactivar el consumo y, de esta forma, contribuir al crecimiento económico".

Y también la Federación Empresarial Placentina (FEP) mostró ayer su "solidaridad" con los empresarios integrados en la Asociación de La Serena y su crítica hacia la actitud de las entidades financieras. Para la FEP, la postura adoptada por los bancos y las cajas "es altamente insolidaria", al no repercutir a su juicio en las empresas y en los consumidores el dinero que han recibido del Gobierno, "y darle un uso contrario a aquel para el que se les ha entregado".

Por este motivo, aseguran que de no adoptarse otra postura por parte de los bancos y las cajas "recomendaremos a nuestros afiliados la necesidad de encerrarse en las entidades, y movilizaremos a los empresarios frente a las mismas para que tomen conciencia del problema y traten de paliarlo en la medida de lo posible, incentivando de nuevo la economía".