Un miembro de una familia cercana al expresidente iraquí, Sadam Husein, facilitó su captura, según confirmó ayer el general Raymond Odierno, jefe de la Cuarta División de Infantería, que llevó a cabo la operación. "Informes recogidos el sábado cerca de Tikrit por los servicios de espionaje ayudaron a encontrarlo", explicó Odierno en una rueda de prensa en la ciudad donde se produjo el arresto.

Según un alto responsable del Pentágono, los interrogatorios a iraquís detenidos recientemente en la región de Tikrit contribuyeron a localizar al dictador. "Recientemente --señaló otro responsable norteamericano a la agencia Reuters-- detuvieron a una persona que, al ser interrogada, reveló nuevos emplazamientos, lo que a su vez condujo a otras informaciones que apuntaron a otra gente, lo que de nuevo llevó a otros emplazamientos que finalmente condujeron al sitio a donde fueron el sábado".

EEUU había ofrecido una recompensa de 25 millones de dólares a cambio de información que resultara en la localización y captura de Sadam. Pero nadie parece haberlo delatado por dinero.