"Si ha llegado un hombre negro a la Casa Blanca, ya puede ocurrir cualquier cosa. Es realmente increíble". Puede que la más visceral y menos analítica de las reacciones de los deportistas estadounidenses en Extremadura corresponda a Adrian Moss, pívot del Cáceres 2016 de baloncesto. Dentro de una constante de optimismo generado por la éxito de Obama, lo más importante parecía estar en que se coincidía en la apertura de una nueva era.

"Se está viviendo un momento histórico; si comparamos la historia americana con la europea, hace cuatro días existía la esclavitud y la exclusión racial y ahora un negro será presidente", comentaba, orgulloso, Mike English, también jugador del Cáceres.

Kris Clarson, jugador del Plasencia, ha protagonizado una de las anécdotas de estos días por su gran parecido con Obama. Su compatriota Kerry Blackshear se mostraba feliz. "Es el cambio que necesitaba el país". Dominique Martin, el otro norteamericano, aplaudió también la llegada de Obama al poder.

Jerica Watson, pívot estadounidense del Proffasa Badajoz, de Liga Femenina 2, rezumaba optimismo. "Es un gran momento. La gente estaba muy triste y mal por lo que ha hecho Bush y necesitaba un cambio".

En el Iniexsa Cáceres también se apostó por Obama. Su jugadora Maria Helena Cordero ya había expresado antes de la votación cúal era su preferencia. "Necesitamos a alguien que venga con ideas nuevas después de tanto tiempo con Bush y su política". En contra de otras versiones, Cordero no da tanto crédito a lo étnico. "No creo que la gente vote pensando en que si Obama es negro o blanco, sino por sus ideas", resalta.

Wayne Simien, el último en llegar al Cáceres, reconoce abiertamente "una pequeña decepción" con los resultados, pero matiza: "por mi forma de pensar, estaba más con McCain. Sin embargo, una vez conocido qué ha pasado, no queda si no felicitar a Obama y apoyarle porque será el presidente de mi país. ". El obamista base Rod Brown sugiere: "Es un gran día para EEUU El pueblo ha hablado y ya era momento de cambios".