Volver de fiesta. Iniciar un viaje. Dos actividades habitualmente alegres e ilusionantes que ayer, en torno a las seis de la mañana, se tornaron drama en el kilómetro nueve de la Ex-336, que une Oliva de Mérida con Villagonzalo. Un BMW y un Citroen C-5 chocaron de frente poniendo un repentino y dramático punto y final a siete vidas y dejando a una persona más, un joven de 14 años, herido grave.

De vuelta de las fiestas de La Zarza (según fuentes de la familia), al volante del BMW iba --de acuerdo con la Delegación del Gobierno--, Jorge Carroza, que con 25 años era el ocupante del vehiculo de más edad. Le acompañaba su hermano, José Alberto, con el que compartía ocupación, ya que ambos se dedicaban a trabajar en el campo, sector al que se dedica su familia en Oliva de Mérida.

Sus otros tres hermanos, un chico y dos chicas, no podían ayer creerse la noticia. Como ellos, muchos familiares, tanto de ellos como de las jóvenes que también fallecieron, fueron atendidos por los voluntarios de Cruz Roja que acudieron a la localidad para darles soporte emocional. El ayuntamiento de la localidad habilitó un espacio en sus instalaciones para que, los que no viajaron a Badajoz (donde se les practicó la autopsia), pudieran esperar los cuerpos, explicó el alcalde, Luis Sánchez.

A su llegada, por la noche, se instalaron dos capillas ardientes en la Casa de la Cultura. Una para Jorge y José Alberto. Otra para sus acompañantes, Patricia Gómez y María de las Nieves (Mari Nieves) Gómez, que eran primas. Como una de las notas más dramáticas de la jornada, muchos recordaban que esta última, tenía previsto celebrar ayer su cumpleaños, que fue el pasado martes. 18 velas sopló entonces.

"No te olvidaremos"

La misma edad tenía su prima, que como ella había dejado los estudios hacía tiempo y no trabajaba actualmente, aunque Mari Nieves sí había salido alguna vez a probar suerte en alguna fábrica. Patricia, por su parte, se había trasladado a Guareña con sus padres hace unos años. Ayer, un grupo de amigos de esta localidad le prometían en un cartel en el Bar Los Claveles que nunca la olvidarían.

Un sentimiento que sin duda comparten los allegados del resto de víctimas mortales. Desafortunadamente, entre ellos se encuentra el matrimonio que formaban María del Mar Sancho (38 años) y Matías Béjar (43 años). Ella era natural de Salamanca, aunque vivía desde hace muchos años en Palomas, y allí se dirigía ayer para recoger a su madre y que pasara una temporada con su familia en el pueblo, según fuentes cercanas.

Para aprovechar el viaje y pasar el día en la capital salmantina, les acompañaban en el coche su hijo Santi, de 14 años --que quedó herido grave--, y el padre del novio de otra hija suya, Elisa, que se llamaba Benigno Delgado (de 48 años) y procedía de Puebla de la Reina --que también perdió la vida--. En otro coche, les seguían la propia Elisa con su novio, Jesús, y la madre de este, Isabel. Ellos presenciaron el accidente y quizá incluso alertaron a los servicios de emergencia, aunque también pudieron hacerlo dos cazadores que venían detrás y el dueño de una casa cercana, que salió al escuchar el ruido del choque.

Los dos matrimonios habían coincidido el viernes en la última noche de las fiestas de Puebla de la Reina, según afirma Eloy López, dueño de un bar que les sirvió algunas consumiciones y bromeó con ellos. "Precisamente, comentaron que tenían que marcharse pronto porque hoy (por ayer) madrugaban para irse a Salamanca", comenta conmocionado por lo ocurrido.

Una sensación que comparten muchos vecinos de los pueblos donde residían los fallecidos, como confirman sus alcaldes. El de Puebla de la Reina, Pedro Chacón, ni siquiera puede evitar emocionarse al hablar del tema, dado que era amigo de Benigno. Este se dedicaba a la construcción, mientras que su mujer es ama de casa. Tienen otra hija aparte de Jesús, María Isabel.

Por su parte, Matías compatibilizaba la albañilería con el campo, según lo que fuera saliendo. Su mujer, muy "emprendedora" --según la recuerda una amiga-- estaba actualmente haciendo un curso sobre energías renovables, aunque anteriormente había desempeñado algunos trabajos, como la ayuda a domicilio. Aparte de Santi y de Elisa, tienen otra hija que se llama María del Mar.

El ayuntamiento de Palomas acondicionó ayer la Casa de la Cultura para velar al matrimonio, mientras que Benigno fue desgraciadamente el primer difunto para el que se ha abierto el tanatorio de Puebla de la Reina, recientemente construido. Los entierros tendrán lugar hoy a las 11 en Palomas y a las 12.30 horas en Puebla de la Reina, mientras que los sepelios de los jóvenes de Oliva de Mérida serán a las 17.30 horas.