La crisis abierta en los últimos días en el seno del PP extremeño dio ayer una nueva vuelta de tuerca. A las 11.30 de la mañana, tras la reunión del comité de dirección regional de los populares, Carlos Floriano, presidente regional del PP, y José Antonio Monago, presidente provincial en Badajoz, comparecían juntos para anunciar que Monago daba marcha atrás en su renuncia a ocupar un escaño en el Senado en representación de la Asamblea, cargo que rechazó el viernes, 20 horas después de resultar elegido. Esto supone que, finalmente, Floriano impone su criterio, frente al empeño del alcalde de Badajoz, Miguel Celdrán.

Floriano señaló que no había aceptado la dimisión de Monago como senador, y que una vez escuchado el comité, "la situación se ha reconsiderado y el senador es Monago". El presidente del PP indicó que ya el viernes tuvo una reunión con Monago en la que también estuvo el alcalde de Badajoz, Miguel Celdrán, "donde queríamos hacerle ver (a Monago) que no había incompatibilidad entre sus responsabilidades actuales y las que tendría como senador". Floriano dio por zanjado el asunto, y agregó: "Se podrán hacer todas las interpretaciones que se quieran, pero es mentira que el alcalde de Badajoz haya presionado a Monago para que renuncie".

NO A LAS AMENAZAS Por su parte, Monago calificó las interpretaciones sobre los motivos de su renuncia como "falsedades revestidas de elementos para darles veracidad, como se hacía cuando éramos pequeños con el hombre del saco ". Afirmó además que la realidad "la transmiten lo protagonistas" y añadió: "A mi no me ha amenazado nadie, ni con quitarme cargos en Badajoz ni con hacerme renunciar al Senado, porque Monago no acepta amenazas".

En todo caso, señaló que las tenencias de alcaldía y las delegaciones "dependen de la decisión del alcalde". En cuanto a lo ocurrido desde el jueves, Monago lo resumió así: "Se me propuso ser senador, lo agradecí y luego rectifique porque consideré que no se daban las condiciones para abordar honradamente todas las responsabilidades. Este fin de semana hable con la organización nacional --según aseguró el domingo por la noche conversó con Sebastián González, secretario de Organización del PP, quien le habría dicho que podía compatibilizar los cargos--, y he cambiado de opinión".

Monago también apuntó que en los próximos días abordará con Celdrán un cambio en sus responsabilidades municipales "para que no se frenen los proyectos de Badajoz", que pasarían por dejar el área de infraestructuras, y quizá la primera tenencia de Alcaldía, aunque sobre este punto dijo que "en principio" seguiría en el puesto.

En todo caso, aseguró: "Hice lo que tenía que hacer" y agregó que cada vez que se acerca un congreso del PP surgen estas polémicas. Sobre qué había cambiado en la situación desde el miércoles --cuando acepta ir de senador-- al viernes --cuando renuncia-- y a ayer --cuando vuelve a decir que sí--, Monago indicó que con los "cambios" en el Ayuntamiento de Badajoz se posibilitará que "no todo el tiempo sea para el partido, sino que pueda disponer de ese 10% de tiempo para mi, para mi familia", y agregó: "Todo es más simple de lo que parece". Asimismo, explicó que "quien hable de amenazas es que no conoce al alcalde de Badajoz, con el que me veo a diario desde hace 13 años".Sobre su conversación con Celdrán de la mañana del viernes, indicó: "Le dije que tenía que comentarle una cuestión, que había decidido renunciar al Senado, y él literalmente me dijo que me lo pensase dos o tres días, pero le comenté que ya lo había pensado, por tanto, es falso eso de que se oían las voces en el pasillo (tal y como fuentes del PP de Badajoz aseguraron a EL PERIODICO)".

Monago también desveló que el jueves por la tarde no habló con Celdrán, pero sí con el portavoz del PP en el Senado, Pío García Escudero, "quien me dio la bienvenida al Grupo Parlamentario". Sobre el hecho de no haber informado a Floriano de su renuncia, explicó: "Le llamé pero no puede hablar con él".

Por su parte, Floriano insistió en que no hay desacuerdos con Celdrán, ni existió reunión alguna antes de Semana Santa para decidir que Monago fuese el senador, "porque le hice la propuesta el miércoles 26, después de Semana Santa, y lo demás son fabulaciones". El presidente regional del PP dijo sentir "impotencia" ante lo que se ha dicho, y negó que exista un pulso entre él y el alcalde de Badajoz, "a quien mi hija cuando era chica llamaba abuelo, ¿cómo se puede fabular hasta esos extremeños? Aunque sé que dará igual lo que digamos". Por otro lado, justificó el silencio de la dirección regional el viernes, "porque quería hablar con Monago cara a cara".

Finalmente, concluyó indicando: "Si se pretendía hacer daño, se está consiguiendo, pero seguiremos adelante". Sobre la situación de Monago comentó que no había que hacer ningún trámite, aunque aseguró que llamaría al presidente de la Asamblea, Juan Ramón Ferreira, para comunicarle que Monago es el senador elegido.

REMODELACION DE CELDRAN Mientras, el alcalde de Badajoz afirmó ayer que se estaba enterando por los periodistas de que Monago había rectificado su decisión de renunciar al Senado, para agregar que tampoco tenía por qué saberlo "porque esa no es responsabilidad mía", ya que no está en el comité de dirección.

En todo caso, indicó que le parece acertada la decisión de Monago, y coincidió en la versión de éste en el sentido de que el viernes le pidió que no renunciase al escaño.

Respecto a la situación en el Ayuntamiento de Badajoz, Celdrán declaró: "Si tenemos que hacer una reestructuración se hará, sin ningún problema, porque aquí hay 14 concejales y un alcalde". Asimismo, comentó que a Monago "le va a pesar mucho haber dicho que sí, porque se va a dejar la piel, lo conozco y es una persona que trabaja a destajo".

El alcalde señaló que la situación que se ha dado en los últimos días "no debía haber pasado". Además, negó que haya propuesto a Cristina Herrera para ocupar la vacante en el Senado, aunque sí reconoció que entre todos los candidatos válidos prefiere a aquellos con los que ha trabajado.

Celdrán reiteró que "nunca me he metido en nada" y rechazó haber pegado "un puño sobre la mesa".

En cuanto a las voces críticas surgidas en los últimos días, replicó que no es necesario crear una gestora, como demandaba el exportavoz parlamentario Javier Casado, y rechazó que haya división en el partido, donde "está todo el mundo satisfecho y prueba de ello es que han ratificado a Monago en Mérida".

Por último, declaró que no dejará la Alcaldía, porque sólo lleva 13 años mientras que Rodríguez Ibarra estuvo 26 al frente de la Junta.