El consejero de Hacienda y Presupuestos, José Martín, aseguró ayer que el informe del Tribunal de Cuentas referente al año 2001 "avala la gestión presupuestaria de la Junta de Extremadura", puesto que no ha detectado "irregularidades ni ilegalidades" en la gestión de los recursos públicos durante ese ejercicio económico.

Martín, que compareció ante la Comisión de Hacienda y Presupuestos de la Asamblea de Extremadura, resaltó que, "como siempre, no hay irregularidades y no hay lugar al enjuiciamiento contable", lo que "debe suponer una satisfacción para los extremeños, porque significa que el Tribunal de Cuentas avala la gestión económica de la Junta". De esta forma, señaló que las supuestas críticas que se vierten desde el informe son únicamente "divergencias en la aplicación de principios contables como el de devengo y el de caja" y que acaban provocando "que los resultados puedan verse desde uno u otro puntos de vista".

DIFERENCIA CONTABLE Como ejemplo, indicó que en el 2001 la Junta había reconocido un déficit de 21 millones de euros que los ajustes del tribunal redujeron hasta los 18 millones. Además, Martín señaló que el 2001 fue el último año de vigencia del anterior sistema de financiación autonómica, lo que hace que en el análisis haya "algunas disparidades entre el Tribunal de Cuentas y la Junta".

Por otro lado, dijo que el informe ratifica que se mantienen las diferencias entre el Estado y la mayoría de las comunidades autónomas respecto a los diferentes procedimientos que hay para ejecutar la contratación administrativa. Así, el tribunal apuesta por la subasta porque "supondría obtener mayores ventajas económicas", mientras que la Junta opta por el concurso "en defensa de los intereses de Extremadura". Y es que este sistema, apuntó, "permite crear tejido empresarial y que las empresas extremeñas puedan entrar en el circuito de la contratación de la Junta y, en general, del país".