Representantes del Gobierno iraquí se apresuraron ayer a desvirtuar las pruebas presentadas por Colin Powell ante el Consejo de Seguridad de la ONU. Mientras que el delegado de Irak ante las Naciones Unidas, Mohamed Al Duri, señalaba que algunas declaraciones del secretario de Estado de EEUU le habían hecho "sonreír", en Bagdad, el asesor presidencial Amer Al Saadi calificaba el informe de "inventado y falso".

"El informe que han presentado ante la ONU ha colocado a los EEUU al nivel de los países calumniadores", declaró Al Saadi, que se refirió a la intervención de Powell como "el típico show a la americana". El ministro de Información iraquí, Mohamed Saed Al Sahaf, anunció que su Gobierno enviará mañana una carta al secretario general de la ONU, Kofi Annan, en la que responderá a las "alegaciones y mentiras de Powell".

"He sonreído al escuchar algunas de las afirmaciones de Powell", declaró el delegado de Irak ante la ONU. Sin entrar en precisiones, Mohamed Al Duri manifestó que algunas declaraciones del diplomático de Estados Unidos no tenían "ninguna relación con la situación".